Redacción PERÚ21

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El Reino Unido esperaba que no fuera decapitado como anteriores otros rehenes debido a su trabajo humanitario en ayuda de los musulmanes, por eso el país está conmocionado por su ejecución a manos de los yihadistas del Estado Islámico.

El primer ministro , la comunidad musulmana y allegados rindieron un homenaje al taxista de Manchester, secuestrado en diciembre cuando acompañaba un convoy humanitario en Siria.

"Alan Henning era un hombre de paz, gentil y de gran corazón. Su muerte es un acto odioso que no responde a nada, que es absolutamente imperdonable. Vamos a utilizar todos nuestros medios para encontrar a los responsables (…) y vencer a esta organización despiadada, sin sentido y bárbara", dijo David Cameron el sábado a la salida de una reunión de crisis.

"Alan era un amigo de los musulmanes y los musulmanes lo van a llorar", dijo Shuja Shafi, el secretario general del Consejo Musulmán de Gran Bretaña. "El islam no solo no condena estos crímenes sino que los prohíbe", recordó Mohammed Shafiq, presidente de la Ramadhan Foundation.

Los amigos de la víctima han destacado el compromiso de Alan Henning, que a los 47 años, llegó hasta a lavar autos para recaudar fondos.

"Era muy generoso, humilde y valiente. Se preocupaba por la gente, independientemente de su religión. Ayudaba a los niños, a las viudas, a la gente que el mundo entero había abandonado", explicó el sábado a la BBC Radio 4 Majid Freeman, quien le acompañó en Siria.

Colin Livesey, cuñado del rehén británico asesinado por el (EI) Alan Henning, dijo que el Gobierno del "pudo haber hecho más" para salvarlo.

Livesey tildó de "escoria" a los verdugos de su cuñado y expresó su desolación por su hermana y los hijos del fallecido. "Tengo el corazón hundido a un nivel que nunca creí posible. Estoy destrozado por mi hermana y los dos niños, por lo que han pasado, es durísimo", declaró.