Desde el 11 de abril se han descubierto 41 fosas comunes en la zona de la capital, Kigali (Foto: AFP)
Desde el 11 de abril se han descubierto 41 fosas comunes en la zona de la capital, Kigali (Foto: AFP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El número de cadáveres recuperados de fosas comunes cavadas durante el genocidio de 1994 en asciende a más de 18 mil en los últimos cinco meses, confirmó hoy a Efe la federación de asociaciones de supervivientes Ibuka.

El programa de búsqueda de fosas comunes y de exhumaciones se puso en marcha el pasado 11 de abril después de que un acusado de participar en el genocidio revelase su localización y hasta ahora se han extraído 18.529 cadáveres, explicó por teléfono a Efe un responsable de Ibuka, Theogene Kabagambire.

Durante este período, se han descubierto 41 fosas comunes en la zona de la capital, Kigali, distribuidas en los distritos de Rusororo y Gasabo.

"En el pueblo de Kabeza, del sector de Rusororo, se han demolido tres viviendas después de recibir pistas. Hemos encontrado veinte fosas comunes sobre las que se habían construido casas. Debajo de una había ocho fosas, mientras que las otras estaban sobre siete y cinco, respectivamente", reveló Kabagambire.

Según las informaciones que habían recibido, Ibuka esperaba encontrar entre 15 mil y 25 mil víctimas.

"Todas las personas que nos dieron información sobre la existencia de las fosas comunes tenían razón, menos una", apuntó el dirigente de la asociación.

Si no consiguen un lugar para celebrar un funeral decente para los fallecidos, Ibuka planea hacerlo durante las conmemoraciones del vigésimo quinto aniversario del genocidio, que se celebrarán el año que viene.

El hallazgo de estos miles de cadáveres, según este organismo, es un "revés" para las iniciativas que buscaban unir a los ruandeses, ya que, pese a que las fosas se encontrasen en zonas residenciales, la gente no se atrevió a revelar esa información durante 24 años.

Kigali y los barrios periféricos fueron algunos de los escenarios más cruentos del genocidio, pues destacaron como uno de los últimos bastiones de las milicias hutus antes de que las fuerzas del Frente Patriótico Ruandés (RPA, en inglés) entrasen a liberar esas zonas.

La masacre de 1994 supuso el exterminio de entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda, entonces el país más densamente habitado de África, con siete millones de habitantes.

El 70 por ciento de las víctimas mortales fueron tutsis, asesinados por extremistas hutus tras la muerte del presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, cuando el avión en el que viajaba fue derribado el 6 de abril de 1994 poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Kigali.

El asesinato de Habyarimana (de la etnia hutu, mayoritaria en Ruanda), muerto junto al presidente de Burundi, Cyprien Ntaryamira, que lo acompañaba, fue el detonante de la matanza colectiva iniciada por hutus radicales y aún hoy día continúa siendo un misterio.

Fuente: EFE

TAGS RELACIONADOS