es el último continente en el que la propagación del empezó, y también el más preocupante para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU), debido a la precariedad sanitaria de muchos países.

Pese a que la cantidad de contagios en África, 372 casos declarados hasta el momento, es bastante menor que las cifras de Europa y Asia, la mayoría de estas naciones tienen los sistemas públicos de salud más débiles del mundo, además de no contar con recursos humanos y materiales para hacer frente a la pandemia de COVID-19 y el posible aumento explosivo de infectados.

Debido a esta situación, la mayoría de gobiernos están adoptando medidas drásticas para frenar el contagio, como el cierre de las fronteras aéreas, terrestres y marítimas, cuarentenas a viajeros y la suspensión de actividades.

Estas medidas han sido adoptadas estando muy lejos de las cifras de infectados de los países Europeos, amparadas en lo que la OMS llama la “ventana de oportunidad” que apenas se está empezando a cerrar, según informa El País.

“Cada país puede aún cambiar la evolución de la pandemia elevando su nivel de respuesta”, aseguraba hace tan solo unos días el responsable regional de la OMS, Matshidiso Moeti.

SITUACIÓN CRÍTICA

Uno de los países más críticos es Mozambique, en donde la falta de recursos materiales y humanos hacen que controlar la pandemia sea imposible. La directora nacional de Salud Pública de Mozambique, Rosa Marlene, reconoce abiertamente que el país no tiene “la capacidad para abordar y diagnosticar el coronavirus. Tenemos otros problemas de salud en este momento”.

Este país cuenta con 0,075 médicos por cada 1.000 habitantes e infraestructuras inadecuadas para el aislamiento de enfermos, además de enfrentar altos índices de sida, malaria y tuberculosis, y esta situación se repite en otro países.

Otra preocupación es la gran cantidad de refugiados que existen en el continente africano. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), solo la región subsahariana alberga a más del 26% de la población refugiada del mundo.

“Por el momento, y crucemos los dedos, no hemos sido testigos de ningún gran brote en ninguna situación grande con refugiados o personas desplazadas”, afirmó el alto comisionado de Acnur, Filippo Grandi.

En Burkina Faso, con más de 750.000 desplazados internos debido al conflicto del Sahel, ya hay 15 casos confirmados.

PLAN DE LA OMS

Ante el evidente riesgo que vive el continente africano, la OMS puso en marcha desde febrero un destinado a preparar a los países africanos para hacer frente al virus.

Se han distribuido 90 mil equipos de protección y se llevó a cabo la formación de 11 mil sanitarios, todo en coordinación con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de África.

Además, la experiencia en gestión de epidemias recurrentes como el ébola, cólera, sarampión, malaria o meningitis supone una ventaja en la región que ha facilitado la inversión en sistemas de alerta y detección, pero aun así los sistemas de salud de la mayoría de países están a una gran distancia de los europeos.

LISTA DE PAÍSES AFECTADOS

La lista completa de países africanos afectados es la siguiente: Egipto (126 casos), Sudáfrica (62), Argelia (48), Marruecos (29), Senegal (26), Túnez (20), Burkina Faso (15), Ghana (6), Camerún (5), Etiopía (5), Costa de Marfil (4), República Democrática del Congo (3), Kenia (3), Nigeria (2), Namibia (2), Seychelles (2), Togo (1), Gabón (1), Guinea Ecuatorial (1), Guinea (1), Sudán (1), Mauritania (1), Ruanda (1), Suazilandia (1), Congo Brazaville (1), Tanzania (1), República Centroafricana (1), Liberia (1), Somalia (1) y Benín (1).