Lunes trágico. Al menos 37 personas, incluidos diez periodistas y once niños, murieron en Afganistán en una serie de letales atentados en Kabul, Kandahar y Jost.
Un doble ataque suicida golpeó la capital en horas de la mañana, y dejó 25 muertos y 49 heridos. El primer suicida llegó en una moto y se hizo estallar en Shashdarak, donde tienen su sede la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad, la OTAN y ONG internacionales.
Los periodistas se dirigieron a la zona sin saber que un segundo suicida que portaba una cámara con la que aparentaba ser un informador les esperaba para completar la masacre. El fotógrafo Shah Marai, de la agencia de noticias francesa AFP, es uno de los fallecidos. La acción fue reivindicada por el Estado Islámico.
VÍCTIMAS INOCENTES
Más tarde se produjo un nuevo atentado suicida, en el que murieron 11 niños. Los menores se habían agrupado en torno a un convoy rumano de la OTAN, el cual fue blanco del ataque. Otras 16 personas resultaron heridas.
Además, los terroristas tenían previsto un nuevo atentado. Esta vez en la localidad de Jost, donde un reportero afgano de la BBC murió por disparos de bala.
TENGA EN CUENTA
-El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su indignación por los atentados terroristas en Afganistán.