Alexander Gaona Maldonado (15) fue encontrado muerto semicubierto por barro en un pinar en el puerto de Iguazú, Argentina. El adolescente salió de su casa para ir al colegio y nunca más lo volvieron a ver.
El último sábado, la Policía halló su cadáver con dos balazos calibre 22. Uno en el rostro, que precisamente fue el mortal, y el otro, en la zona lumbar.
El hermano de la víctima orientó a los gendarmes en su búsqueda gracias al rastreo de la última ubicación del GPS de su teléfono celular. Su familiares jamás imaginaron la pesadilla que iban a vivir a dos kilómetros de su casa, donde lo ubicaron muerto.
Según las investigaciones policiales, Gaona Maldonado salió de su colegio acompañado de un muchacho de 18 años, quien reconoció el encuentro y afirmó que estuvieron juntos en el pinar, fumando marihuana, y probando un rifle de aire comprimido.
El occiso le dijo que se iba a la ciudad de Wanda, donde iba a vender "3 ladrillos" de marihuana. También argumentó que el fallecido le confesó estar siendo perseguido y amenazado por el narcotráfico, pero no reveló más detalles.
Pero las indagaciones dieron un vuelco tras el hallazgo del cadáver gracias al GPS, que coincidía con la última conexión del WhatApp de Alexander.
El rastrillaje en el pinar reveló el paradero del cadáver, que estaba semienterrado en la zona de barro. Se podían ver las extremidades y ya presentaban un avanzado estado de descomposición.
En tanto, el juez de Instrucción N| 3 del Puerto Iguazú, Martín Brites, ordenó la detención del testigo y el allanamiento de su casa. Al interior de su vivienda, se encontró un celular idéntico al de la víctima, el mismo que será sometido a pruebas.
Asimismo, un nuevo testigo apareció en escena. Este declaró que el sospechoso por homicidio le hizo modificar un rifle de aire comprimido por uno para disparar proyectiles de mayor calibre.
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