La población cubana no se veía afectada por un brote de cólera desde 1882. (AP)
La población cubana no se veía afectada por un brote de cólera desde 1882. (AP)

Redacción PERÚ21

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Los casos confirmados de en Cuba son al menos 85, y tres personas han muerto desde que se detectó el brote, el primero en la isla en más de medio siglo, según indicaron fuentes de la (OPS).

La cifra coincide con la señalada, durante una presentación en el canal de televisión Telecentro, de la provincia Granma, por la epidemióloga gubernamental Ana María Batista González.

"Los tres fallecidos eran adultos mayores con antecedentes de enfermedades crónicas", añadió la OPS, citando la información dada por el régimen de Raúl Castro.

Por su parte, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos no menciona el cólera ni recomienda la vacuna contra ese mal entre sus advertencias para los viajeros a Cuba.

Las autoridades de La Habana informaron que detectaron la infección intestinal, causada por la bacteria y acompañada por fuertes dolores, diarrea y deshidratación, e indicaron que tres personas murieron.

Un médico de la ciudad oriental de Manzanillo, citado hoy por el diario El Nuevo Herald, de Miami (EE.UU.), atribuyó a la epidemióloga Batista la cifra de 346 posibles casos de cólera y de 3.998 personas afectadas por vómitos y diarreas.

El mismo diario menciona a un disidente en Bayamo que dijo que "había oído informes de cinco muertes", y otro periodista independiente en La Habana que informó de "unas 15 muertes".

La última epidemia de cólera en Cuba ocurrió en 1882 y los últimos casos se registraron poco después del derrocamiento del presidente Fulgencio Batista, en 1959.

La OPS describió el brote como "un incremento en el número de enfermedades diarreicas agudas relacionadas con el consumo de agua proveniente de pozos locales contaminados".

El aumento de estos casos se registró en las municipalidades de Manzanillo, Niquero, Yara, Bartolomé Masó y en la ciudad de Bayamo, capital de la provincia de Granma, en el sureste de la isla.

Cientos de cubanos, en su mayoría médicos y enfermeras de la provincia de Granma, han trabajado y siguen trabajando con los pacientes de cólera en Haití, donde decenas de miles de personas contrajeron el mal después del terremoto de 2010.