Hay muchas personas que son influenciables y harían cualquier cosa por la aceptación de un grupo de amigos. Sin embargo, estas decisiones pueden tener un desenlace fatal. Esto sucedió con Tim Piazza y aproximadamente otros 69 universitarios en Estados Unidos.
Piazza, estudiante de la Universidad Estatal de Pensilvania, fue declarado muerto en la madrugada del 4 de febrero pasado tras haber ingerido 18 bebidas alcohólicas en poco más de una hora.
El joven fue alcoholizado como parte de su iniciación a una de la fraternidades del centro de estudios. No obstante, todo terminó de la peor manera, falleció al caer de una altura de 4,6 metros por los escalones del sótano de la casa de la fraternidad.
"Tim era un ser humano feliz y cariñoso y un hijo maravilloso que solo quería unirse a una organización para encontrar amistades y camaradería [...] En su lugar, murió en las manos de aquellos cuya amistad buscaba", señaló el padre de Piazza.
De acuerdo a información de BBC, se han registrado al menos 70 muertes de estudiantes atribuidas a su participación en fraternidades desde 2000, cifra que no incluye a los fallecimientos considerados como accidentes.
Ante los penosos incidentes, varias universidades han suspendido de manera indefinida estas celebraciones. A pesar de estas medidas preventivas, el número de muertes a causa de estas novatadas parece continuar en ascenso.