Más de 500 pingüinos fueron hallados muertos a lo largo de 50 kilómetros de costa en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, al sur de Brasil.
Miembros de la Guardia Ambiental y del Centro de Estudios Costeros y Marinos (Ceclimar) recogieron unas 30 muestras de los animales para determinar los motivos de las muertes.
Las causas de estos decesos están siendo investigadas, ya que estas especies marinas parecían estar bien alimentadas, no presentaban señales de heridas ni manchas de petróleo.