Al menos 13 reclusos muertos dejó este jueves una riña e incendio en el penal de San Pedro Sula, norte de Honduras, desatado tras un enfrentamiento entre bandas de presos, según autoridades de la Fiscalía y Policía.
"Hay 13 cadáveres, no podemos establecer con precisión detalles del incidente, hay que esperar resultados de las investigaciones", declaró a la prensa Marleny Vanegas, coordinadora de los fiscales de San Pedro Sula, la ciudad más violenta del mundo.
El fuego se inició en uno de los módulos de la mencionada prisión, ubicada a 240 km al norte de la capital, y fue sofocado por los propios delincuentes con baldes de agua, tras lo que se hallaron los cuerpos, según los reportes oficiales.
"Ya tenemos garantizada la seguridad (…) todo está controlado", indicó desde la cárcel Walter Amaya, jefe de la policía en el contingente de seguridad nacional.
El suceso causó alarma en la población pues ocurre apenas mes y medio después de que ese país fuera epicentro de una de las peores catástrofes carcelarias del mundo: el incendio del penal de Comayagua, que dejó 361 fallecidos.
Amaya afirmó que "bandas organizadas que están en pleitos provocaron" el incendio en San Pedro Sula, pero pidió "esperar los resultados de las investigaciones" para tener mayor precisión de lo sucedido.
Dicho penal es con frecuencia escenario de tragedias y enfrentamientos entre las bandas. El 17 de mayo de 2004, 107 presos murieron en un incendio en ese lugar, debido a problemas estructurales de la prisión, un caso que está incluso bajo consideración de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.