En La Plata, Argentina, una anciana de 89 años se encontraba descansando en su casa tranquilamente cuando la enfermera que se hacía cargo de ella procedió a robarle el anillo de matrimonio que usaba, retirándolo de su propia mano a las 3 de la mañana. El hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad de la vivienda. Al día siguiente, la asistente le dijo a su colega que cuida a la octogenaria por las mañanas que ‘el perro debía haberse tragado’ el anillo faltante.
La familia de la octogenaria había instalado las cámaras de seguridad, pues habían sufrido robos por cuidadoras anteriormente. El hijo de la mujer hurtada vio el video del robo y le preguntó a la enfermera sobre qué había pasado, pero ella lo negó. La asistente dijo que ‘quizá cuando el perro defeque encontrarían la joya’, de acuerdo al medio Tele 13.
La ladrona cuidaba a la anciana por más de 1 año y medio antes de robarle. En el video se aprecia como la observa por varios instantes para comprobar que está dormida y luego quitarle el anillo sin que se dé cuenta. La cuidadora no asistió a trabajar al día siguiente del robo, que curiosamente era su última noche de trabajo.
La enfermera vendió la joya al día siguiente por 44 mil pesos argentinos, más de 840 soles peruanos. La asistente que hurtó a su paciente fue detenida pero liberada a las pocas horas de su reclusión, y siguió negando la responsabilidad del robo a pesar de las imágenes que lo comprueban.
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