Los pronósticos lo colocaban pasando de ronda a las justas, ganándole el segundo lugar al Egipto de Salah y mirando de lejos a la puntera Uruguay. Todo esto, claro, en los juegos matemáticos de los hinchas previos al inicio del Mundial. Pero como siempre, la realidad supera a la ficción. acaba de demostrar que los pronósticos poco sirven en un torneo del mundo y es el primer clasificado a octavos de final a falta de una jornada del torneo de grupos. Seis puntos de seis posibles. Los locales quieren dejar el mejor recuerdo posible en su Mundial. 

Si bien los rivales no han sido de primer nivel (aunque a estas alturas del Mundial podría ser incierto), Rusia ha conseguido demostrar todo su poderío. 5-0 frente a Arabia Saudita en la inauguración y 3-1 a Egipto, su rival directo en esa supuesta lucha por el segundo puesto. 

(AFP)
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Uruguay, que apenas pudo vencer a los africanos por 1-0 en su primer partido, podría dejar de lado las dudas este miércoles con una goleada frente  a la inocente Arabia Saudita. Debería hacerlo por el bien de las selecciones sudamericanas, claro, pero tendría que meterla todas a ver si así puede igualar los 8 goles a favor que han marcado los europeos. 

Por ahora la fiesta está en Rusia y los locales también celebran. En la historia de los mundiales solo Sudáfrica en 2010 había quedado afuera de octavos y en Rusia 2018 no se romperá la estadística. 

Y el juego del anfitrión depende de un jugador: Denis Cheryshev. Una estrella que hasta el inicio del Mundial valía apenas 10 millones. Habrá que sentarse a esperar cómo se multiplica tal valor cuando acabe la fiesta en julio. El delantero del Villareal de 26 años se sobrepuso a un festín de lesiones para llegar hasta acá (menisco, quinto metatarsiano, lesiones musculares y una operación del tendón del recto anterior del cuadriceps). Pero también lo ha hecho a su historial de fichajes. Desde hace una década fue moneda de cambio del Real Madrid que decidió finalmente venderlo en 2016.

Cheryshev lleva tres goles en el Mundial, pero sobre todo se ha convertido en el ídolo que el país y su equipo necesitaban. Dzyuba fue hoy titular y devolvió el favor con su segundo gol en el torneo. Gazynski y Golovin forman parte de ese mediocampo que cada ves luce más atrevido.

El rival de Rusia en octavos de final sería Portugal o España (si no ocurre ninguna sorpresa) y desde ya el mensaje está escrito. El anfitrión quiere disfrutar de su Mundial el mayor tiempo posible.