Los aficionados iraníes quieren ver a su selección en los octavos de final del Mundial Rusia 2018 a toda costa. Para lograr su objetivo, desarrollaron una ensordecedora estrategia que perturbe la calma de su próximo rival de este lunes: Portugal.
Cristiano Ronaldo, capitán y máximo referente de la selección portuguesa, tuvo que soportar el bullicioso aliento de los seguidores de la representación de la república islámica en la concentración lusitana, antes del enfrentamiento entre ambos conjuntos. Todo quedó registrado en un video que se hizo viral en YouTube.
Dotados de vuvuzelas y tambores, los fanáticos de Irán armaron una fiesta en las afueras del hotel de Saransk donde concentra Portugal. Desde una ventana del recinto, 'CR7' tuvo que pedirles que lo dejen dormir.
Posteriormente, luego que la iniciativa conciliadora de Cristiano Ronaldo resultara inválida, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) tuvo que intervenir para encontrar calma. Pidió que agentes de seguridad del hotel y alrededores controlen a la masa.
La Federación Portuguesa prefirió no hacer comentarios, pero un miembro cercano a la delegación estimó que "las imágenes hablan por sí solas", según la agencia AFP.