Redacción PERÚ21

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La rivalidad entre y es una de las más grandes del fútbol mundial; sin embargo, cuando se trata de España no existen colores que se impongan, reconoce .

Bajo el rotulo 'una larga historia', el zaguero central del conjunto catalán reconoció para la revista 'ThePlayersTribune' que conformó un grupo de entre merengues y azulgranas, donde más allá de intercambiar bromas se establece un buen vínculo de afecto y respeto.

"Más temprano esta temporada, cuando le sacábamos ocho o nueve puntos al Madrid, abrí un grupo con algunos de los jugadores de Madrid y Barça de la selección. Nos reímos y nos vacilamos con cómo le va a nuestros equipos", escribió Piqué al inicio de la del citado medio.

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"Es el mejor grupo, somos como niños pequeños. El año pasado a ellos les iba muy bien y se reían constantemente cuando íbamos con la selección. Cada vez que ganamos subían fotos sin camiseta a Instagram, sonriendo y poniendo los músculos como si fueran The Rock, poniendo Hala Madrid e iconos de trofeos. Este año es diferente, sus mensajes son sombríos. "Tres puntos hoy, debemos trabajar más", y les escribo en el grupo que por qué están tan serios, con iconos llorando de risa", agregó.

No obstante, Gerard Piqué es consciente que la confrontación entre madridistas y catalanes no debe traspasar las fronteras de las canchas.

"Puedo bromear con ellos porque son mis hermanos con el equipo nacional de España. Podemos odiar al club del otro, pero jugamos por el mismo país, con el mismo sueño. Desde que era un niño pequeño y vi a Luis Enrique sangrar su camiseta en el Mundial del 94, mi sueño fue jugar con la selección", sentenció el defensor del Barcelona al respecto.

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