Ella que sabe de triunfos y de derrotas, que no es solo hincha, que ha jugado entre las grandes. Ella que lo vive todo intensamente, que es boca suelta, aguerrida y enérgica, dice sin freno: “Hoy más que nunca, contigo, Perú”. Natalia Málaga es voleibolista y entrenadora, y este Mundial lo ha esperado, como todos, con el corazón en la garganta, con esa rara sensación de explosión interna que produce el fútbol en un país que 36 años esperó este momento. Natalia Málaga tiene la camiseta de la selección tatuada, está en modo Mundial y vibra como tú y como yo. La puedes imaginar alentando, soñando, pidiendo un gol, esperando una jugada definitiva, sufriendo como se sufre cuando eres peruano y sabes que el fútbol nos hace llorar casi siempre y reír desde hace poco. Natalia, que ha vivido momentos mundiales, está aplaudiendo, tuiteando, alentando, con el cuerpo sacudido de emoción, con el sueño intacto. Con la garra de siempre. Como es Natalia.

Tengo la misma sensación que el hincha de a pie. Estoy a morir con esta selección. Se nota que tienen ganas de alcanzar metas y que las tienen bien claras. Yo creo que hay temas que pueden conmover y movilizar a todo un país, y eso nos pasa ahora con el fútbol. El solo hecho de una clasificación después de 36 años es el claro ejemplo para que la gente se despierte y vea que no hay obstáculos. En el vóley, la situación no cambia. Puedes ver desde nuestra participación y casi campeonas en Seúl 88 hasta en el Mundial Tailandia 2013. Esta identidad y satisfacción se genera por las victorias. Hace tiempo que estábamos caídos de victorias bastante grandes…

Nada es exagerado en estos momentos.

Es normal que la gente aliente o cante. Eso debería hacerse más seguido. ¿No crees que debería volverse normal la identificación nacional? El deporte lo está consiguiendo y eso es maravilloso.

Recuerdo Argentina 78 como el primer Mundial.

Qué bestia, qué tiempos aquellos. Era todo un acontecimiento. Mi familia siempre fue del peloteo, bien futbolera. No había partido que no viéramos. En esa época, no había muchos televisores y nos juntábamos para ver. Las familias querían juntarse con nosotros solo para ver el partido. Era increíble.

Siempre tuvimos esa cosa, esa espinita, ese no sé qué. Pero siempre alentábamos. Cuando Perú no estaba en el Mundial, no había dramas tampoco.

Teníamos que ser realistas y si no estábamos, era porque la selección no estaba lista o no había cumplido con los requisitos para clasificar. Creo que no es de ver y ponerse a llorar. Lamentable, no fuimos y punto. Podías disfrutar de los demás equipos porque eran verdaderos partidos. Imposible que te pierdas un Francia-Brasil o Inglaterra-Argentina.

Hoy estoy con mi familia frente al televisor. Estamos pendientes de la participación de estos muchachos. Yo creo que el contexto ayuda bastante y ahora tienes la posibilidad de saber los detalles de cada situación. Me hubiera encantado ir a Rusia, pero hay otras prioridades y creo que es bueno verlo en familia. Igual se nota que estos chibolos y mayores están en sintonía. Piensan los mismo. Estos quiere ganar y se ve. No sabes cómo me da ganas de pararme de nuevo y saber qué sensaciones se les cruzan cuando cantan el himno nacional. Uf... es demasiado.

DATOS

• Natalia Málaga es una de las deportistas más exitosas del Perú. Ganó una medalla olímpica (plata en Seúl 1988). Consiguió una medalla de plata en los Panamericanos Indianápolis 1987 y en el Mundial de Perú jugado en 1982.

• En 2012, Natalia ganó el Campeonato Sudamericano con la selección juvenil nacional. Fue catalogada como “La mujer peruana más influyente” y en el Mundial del año siguiente llevó a sus jugadoras al cuarto lugar.