El periodista Valentín Ahón, el chico que quiso ser futbolista, mira este proceso a con objetividad. Parece difícil, pero el sentido común que lo habita le permite tener una visión clara de lo que realmente significa este proceso. Con la cuota exacta de entusiasmo, Valentín recuerda que vio el último partido de la con sus compañeros de Marcona. Luego se tomó el tiempo para repasar cada jugada por la noche. Analizar, pensar en el futuro y escribir. El periodista deportivo nos recuerda que este equipo aprovechó la oportunidad y que fue un logro; sin embargo, debemos trabajar en el mañana y eso significa proyectarnos y tomar buenas decisiones. “Es complicado dividirse porque todo periodista deportivo, en realidad, es hincha”, admite Ahón, el tipo que gritó el gol, que vibró como nosotros y que luego, con sus columnas y sus comentarios aquí y allá, nos ayuda a entender mejor lo que ha significado este momento de fútbol que, esta vez, no nos dejó tan tristes.

No, no tenía fe en la selección. En realidad, tenía cierta expectativa por lo que Gareca representaba en ese momento, por las campañas en Vélez Sarsfield, en Universitario. No tuve mucha esperanza como la mayoría de personas; sin embargo, en algunas ocasiones fui al estadio.

Cuando hubo el gran corte, que es cuando salen estos jugadores que eran los ‘Cuatro fantásticos’ (Farfán, Guerrero, Pizarro y Vargas) y se apuesta por los muchachos que estaban en el campeonato nacional, tuve más expectativas.

Se empieza a ganar con convicción y pasan cosas extradeportivas que ponen a Perú en una clasificación hasta el partido contra Nueva Zelanda. Fue espectacular. Un proceso que empezó con la mínima convicción y terminó, no con alegría, pero sí con mucha revancha.

Como periodista tengo que ser crítico. No es un superequipo. Es un equipo que aprovechó sus oportunidades y presentó un bonito juego, pero no tuvo efectividad. Como dirigente, diría que tengo ocho jugadores que deben potenciarse hasta Qatar 2022 y debo buscar reemplazos. Como todo en la vida, es bien fácil llegar, pero cómo van a mantener el nivel. Este nivel se va a mantener cuando los jugadores estén en mejores ligas y no en ligas de tercera en Europa. La selección debe mantener el nivel.

¿El periodista y el hincha? Es complicado dividirse porque todo periodista deportivo, en realidad, es hincha y el asunto es cuando no apelas a un sentido común. El sentido común no te lo enseñan ni lo aprendes, es innato. Te das cuenta cuándo es que debes ver con suma objetividad un partido de fútbol. Es difícil porque no dejas de gritar un gol o alegrarte. En el caso contra Dinamarca, no estaba destrozado, pero es otro el ánimo cuando ganas.

En realidad no es que no haya sentido nada. Ese tercer partido lo miras con otros ojos. ¿Por qué? Porque el partido contra Dinamarca era para ganarlo. Cueva es el primer peruano en fallar un penal en un Mundial. Es el responsable. Imagínate con un empate y una victoria, estabas contra Croacia.

Fue un golpe duro. Pero el partido contra Francia, así mencionen que “no nos ha pasado por encima”, nos llegó siete u ocho veces e hizo lo justo para ganarnos. Perú no le llegó mucho a Francia y si le llegó, lo hizo fuera del área. Y bueno, ya el tercer partido lo ves como diciendo “no quiero irme con cero puntos”. Hay una tranquilidad.

De chico no pensaba en ser periodista deportivo. Pero el fútbol me fascinaba. En la época en que yo jugaba, cuando era joven, el fútbol no te pagaba mucho. Yo he llegado a ligas mayores y no me puedo quejar. En esos tiempos, en los que tú sabías que había jugadores superiores y la competencia era fuerte, optas por el estudio. Cada vez que veo a una persona jugar fútbol, como periodista deportivo pienso: “Cómo me hubiera gustado”.

O cuando ves un partido y dices: “Yo pagaría para jugar dos minutos”. Es lo que siempre has querido. Muchas veces hasta el árbitro es el futbolista que no llegó (a consolidarse). Eso me pasa. Estoy contento con lo vivido en la selección y espero lo mejor.

SABÍA QUE

- Valentín Ahón es periodista deportivo con experiencia en varios medios de la capital. Es también especialista en comunicación externa e interna y asuntos institucionales.

- Tiene dos hijas. A ninguna le gusta el fútbol como a él. “Ellas son hinchas de momento. He ido alguna vez al estadio con ellas y les ha encantado. Como muchos de su generación, se han comprado su camiseta a propósito de esta clasificación”, cuenta.