Están a puertas de hacer historia y sienten que tienen todo para lograrlo. Y el motivo es sencillo: Didier Deschamps. El técnico de la selección de Francia es quien los motiva, quien les da la confianza, apoyado en su experiencia hace 20 años, cuando levantó como capitán la Copa del Mundo en Francia.
Y sus jugadores responden, lo saben y lo dan a entender, tal y como hizo el lateral derecho Benjamin Pavard, a pocas horas de enfrentar a Bélgica por las semifinales del Mundial de Rusia.
“Es una gran persona y un gran entrenador. Tiene palabras fuertes que motivan, estamos listos para ir a la guerra con él”, comentó el jugador del Stuttgart alemán, quien consultado sobre la figura belga, Eden Hazard, respondió con contundencia: “No tenemos presiones particulares. Hemos jugado antes contra muy grandes futbolistas como (Lionel) Messi, (Luis) Suárez. No le tememos a nadie”.
SENTIMIENTOS MEZCLADOS
En la vereda del frente, el rival posee un arma secreta. Además de sus características y gran rendimiento, Bélgica cuenta con el histórico francés Thierry Henry como asistente del DT Roberto Martínez, situación que considera “bizarra” el técnico francés Didier Deschamps, considerando que fue su capitán en Francia 98. “Es extraño, bizarro, porque él es francés y estará en el banco rival. Pero es alguien a quien realmente aprecio, estoy feliz por él”, manifestó ayer Deschamps.
SABÍA QUE
-El central de Bélgica Thomas Vermaelen dijo que sería “una decepción” si su selección no llega a la final del Mundial.