, el Saqra de la Guitarra (el diablo), nació en el pueblo andino de Puquio, . En su tierra jugaba el fútbol. Recuerda que no era tan bueno, pero se sentía feliz de compartir cancha con chicos ‘bravazos’. A Manuelcha le gustaba el mediocampo como armador, posición que siempre escogió. Peloteaba entre las 4:30 y 5:30 de la mañana. El frío era intenso. Imaginen la escena. Polvo, zapatillas gastadas, 3,600 m.s.n.m. A veces, como en estos meses, la temperatura baja hasta los dos grados. El deporte calentaba, pero no tanto. Allí estaba Manuelcha imaginando que ganaba. Mucho tiempo después, con el cabello largo y la trayectoria encima, muy lejos del fútbol, recibió la clasificación como una alegría inmensa, casi increíble. Ganar después de tantas derrotas parecía imposible. Y llegamos a Rusia, y allí estaba él, mirando por la tele, que el Perú, con la ayuda de todos, puede ser más grande.

Cuando amas el fútbol, no importa nada. Ni siquiera ganar (el partido). Importa jugarlo. Yo, a los 12 años, jugaba con mi pelota, en las alturas, de Puquio, mi tierra. A 3,600 m.s.n.m. y a veces con una temperatura que bajaba hasta los dos grados. Lo importante era jugar.

El Perú siempre ha sido un país futbolero y, aunque no soy muy fanático, he estado siguiendo los mundiales siempre. Desde México 1970 y bueno... después a los que no pudimos clasificar.

Este mundial lo he visto con hijos y nietos. Las nuevas generaciones ven un mundial por primera vez, y se siente bien.

El deporte no debería ser algo de élite, deberíamos jugar todos. Debería ser más democrático. Debe ser un deporte masivo, no solo en mirar, sino en practicar.

Ver a Perú clasificar y luego en Rusia fue algo increíble porque íbamos mal.
La estrategia de buscar a los mejores y no a los que tienen más poder mediático o económico ofreció resultados, fue acertado. Vemos que a los grandes eventos van los mejores y no los más pintados. Eso creo que es un proceso de democratización de la selección. Sí, la selección peruana se democratizó.

Yo creo que Gareca dijo: “Bueno, todos somos iguales y podemos ganar a cualquiera”, y lo han demostrado los muchachos. Hemos jugado con Francia de igual a igual. Los jugadores reflejan hoy coraje, dignidad, principio y la actitud para la vida en general y eso lo están viendo las nuevas generaciones.
Fortalece la autoestima y eso lo podemos decir aquí o en cualquier lugar. Lo que me gustó de este mundial es que jugamos bien. Hubo errores tácticos por Gareca. Creo que debió entrar Guerrero junto a Farfán desde el inicio, pero no fue así. Son decisiones técnicas. Otro punto fue el penal. Allí psicológicamente nos caímos y creo que Cueva debió haber descansado ese día.

Remontar una situación así es difícil, pero son decisiones tácticas. Pero así y todo, me gustó Perú. La performance de Advíncula y Carrillo me impresionó. Este ha sido también el equipo del ‘Orejas’ dándole a la pelota y Gallese en el arco. Todos han jugado parejo. No hay por qué llegar a la algarabía exagerada. El fanatismo no hace bien a nadie. El deporte debe ser democratizado. Deben jugar todos como las mamachas que juegan en Puno, Ayacucho y Huancavelica. Eso es lo hermoso del fútbol. Yo espero que el fútbol siga democratizándose y que se siga haciendo mucho deporte. No solo hablo de fútbol porque eso puede invisibilizar a otros, como es la natación, la gimnasia o el vóleibol. Hay que ir parejos con el fútbol.

Los comunicadores y los líderes de opinión tienen que democratizar su mirada. El menú tiene que ser amplio. Es justo que nuestros atletas tengan un trato excelente porque nos representan a nivel nacional e internacional.

Estamos en un excelente momento para poder reflexionar acerca de nuestros deportes y la salud de nuestra población. De hecho, vamos a llegar al próximo mundial y también vamos a llegar a otros mundiales junto a nuestros atletas de otros deportes. El fútbol es un deporte masivo y universal, de chicos, medianos y grandes en el Perú y en el mundo. Hoy tenemos una sensación diferente porque nuestra selección nos ha hecho sentir como hace tiempo no pasaba. Gracias, muchachos.

SABÍA QUE

- Manuelcha Prado es una institución de la guitarra peruana. Ha dedicado casi 50 años de su vida a la música y tiene 13 discos.

- A lo largo de su carrera, ha dado una serie de conciertos por todo el mundo.

- Es admirador de César Vallejo y José María Arguedas.

- El 27 de julio se presentará en el estelar de la Feria Internacional del Libro de Lima.