El hincha, el escritor, el crítico. Hoy estamos en ‘modo hincha’, pero José Carlos Yrigoyen (Lima, 1976) es un tipo de mirada crítica, capaz de distanciarse para analizar, y, al mismo tiempo, dejar que aflore esa pasión que hoy nos habita: Perú está en el Mundial. ‘Con todo, contra todos’ (Debate) es un libro que nace de la pasión, entre lo literario y lo histórico, como él mismo dice. En 400 páginas construye una sólida pared de datos, anécdotas, análisis y comentarios sobre el trajinar de la selección peruana en los últimos 50 años, desde las eliminatorias al Mundial México 70 hasta el partido de vuelta con Nueva Zelanda, que nos permitió llegar al Mundial Rusia 2018. Es una obra ambiciosa y monumental que empezó hace 20 años cuando estaba en medio de la universidad. Define ‘Con todo, contra todos’ como la labor de recopilación de un sufrido hincha que quiere a su selección. Ese es José Carlos Yrigoyen.

Uno ya estaba acostumbrado a ver perder a la selección. Cuando esto cambia uno siente orgullo, historia, alegría, pero sobre todo mucha alegría. Luego de tantos años de fracasos, ver a tu selección así es algo indescriptible. Antes observábamos que la selección jugaba, ya sea de local o de visita, y le metían un gol. Por Dios. Ya era como imposible y ya estábamos seguros de que nos metían más goles o que solo íbamos a perder. Era una de esas dos opciones. Eso cambió.

Yo tengo un libro donde explico que hay tres tipos de hincha. Uno es el clásico seguidor o fanático que sabe el partido. Pero solo hasta allí. Después viene el fanático, el que está pendiente de todo lo que sucede alrededor de Perú: se involucra con la indumentaria y sabe todo. Pero aunque no creas hay otro que es el fanático histórico, el que alienta pero se sabe todas las alineaciones de la historia de Perú y de seguro, te lloró en el repechaje con Nueva Zelanda. Creo que este último es el referente de varios hinchas por estas semanas.

¿Cuál soy yo? Creo que soy el fanático de todo un poco. Me gusta la historia, los datos y alentar. No soy de ir al estadio, pero lo vivo como si estuviera allí. Cada uno lo vive como quiere y allí le encuentras el gusto. Es percepción y subjetividad. Cuando veo las manifestaciones de cariño por la bicolor siento algo fenomenal, excepcional. Creo que no tiene descripción. Hay muchas cosas que uno no entiende y es la pasión por alentar a alguien o a un grupo. Eso de decir que uno no sabe por qué pero lo sigue haciendo, eso es. Son locos. Ves a hinchas que están parados horas y horas, solo para ver por una rendija a cualquier jugador. Y claro, ahora todos los jugadores son relevantes. Nadie es más ni menos.

¿Cuál es la clave de esta generación de jugadores? La clave creo que es la disciplina y la responsabilidad. Este grupo tiene algo claro: quiere campeonar y conseguir algún objetivo. Definitivamente, eso se observa. Detrás queda toda una generación que estaba plagada de irresponsabilidades y de concentraciones erróneas.

Estoy contento con clasificar, pero claro que los objetivos van más allá. Creo que podemos aspirar a pasar la fase de grupos y de ahí, ya no se sabe nada. El Mundial es otra cosa. Como Costa Rica en el Mundial pasado. Perú podría ser el Costa Rica del Mundial pasado, que derrotó a Italia y venció a Uruguay. Son cosas que no sabes cómo suceden. Supongo que entras a la cancha y no hay nada que te impida conseguir tus aspiraciones.

José Carlos Yrigoyen
José Carlos Yrigoyen

DATO

Con todo, contra todos’ (Debate) revisa el trajinar de la selección peruana en los últimos 50 años. Es su libro número 11. En 400 páginas, José Carlos Yrigoyen (Lima, 1976) nos reconstruye el trajinar de la selección peruana en los últimos 50 años, desde las eliminatorias al Mundial México 70 hasta el pitazo final del partido de vuelta con Nueva Zelanda, que nos llevó a Rusia.