Germán Leguía: "Yo me escapaba de mi casa para jugar fútbol" (LuisCenturión/Perú21)
Germán Leguía: "Yo me escapaba de mi casa para jugar fútbol" (LuisCenturión/Perú21)

Para ir al estadio, lavaba carros, vendía bizcochos y caminaba 24 cuadras hasta el Nacional. En el bolsillo llevaba su entrada y S/2.50 para el seco con frejoles. Al regreso, en casa, lo esperaban su papá y los castigos de rigor.

Tenía nueve años. Así labró su pasión por el fútbol. Y hace 36 años, pisó el mítico Parque de los Príncipes con el equipo que le ganó a la Francia de Michel Platini. El ex jugador nos recibe en la casa de su hermana en Miraflores, en una quinta que evoca al barrio que lo vio crecer: Breña. Conversamos con uno de los gestores de que haya ingresado al fútbol peruano.

¿El partido con Francia es de los más memorables de la historia del fútbol peruano?
Sí, claro, por el equipo que era Francia. Nadie le había ganado ni empatado en su cancha. Ese equipo era tan bueno, que para mí debió ser campeón del mundo.

Ese partido debe haber tenido dos momentos cumbres: cuando pisa el césped y cuando acaba el partido. ¿Qué pasó?
Para mí era un templo. Cuando entré al campo, fui el hombre más feliz de la vida, solo por jugar ahí contra Platini. Cuando acabó el partido, fueron al hotel tres equipos, hacían cola por mí. Pero los del Génova pagaban más, acepté y firmé un precontrato.

Entre Velásquez y usted se encargaron de marcar a Platini.
Entre los dos lo apretábamos. Todo el mundo pensaba que nos iban a meter cinco. Pero después del partido, nos consideraron entre los cuatro mejores del mundo.

Y cuando acabó el encuentro, ¿cuál fue la sensación?
Entramos al camerín, nos miramos y dijimos: “Qué hemos hecho, en Lima deben estar locos”. Han pasado 36 años y se sigue hablando del partido. Fue un concierto.

¿Qué tan complicado fue marcar a Platini?
Muy bravo. Era como diez veces Iniesta. Le pisamos la pelota y no le gustó. Te miraba con odio. Velásquez lo apretaba y cuando trataba de zafarse, yo venía por atrás y se la picaba. Se quería morir, porque en esa época los franceses le tenían distancia a los latinos. El peruano era lo peor.

Y mañana nos volvemos a enfrentar. ¿Cómo la ve?
Difícil, pero estoy seguro de que Francia tiene mucho temor a Perú. Hay dos cosas: cómo jugó Perú frente a Dinamarca y el Francia-Perú donde les ganamos. Hace un tiempo una periodista del diario Le Monde me entrevistó y se acordaban de ese partido. Y también me dijo que el equipo de Gareca se parece al del 82.

¿En qué se parecen?
En el fútbol. En el equipo del 82 todos salían jugando. Este, de 2018, ha vuelto a eso: jugar abajo.

¿El equipo de Gareca posee algo que no tenía el de ‘Tim’?
Marca. Todos marcan. Presionan arriba. Tiene muy buenos lanzadores, como Trauco y Yotún. Y la velocidad de Advíncula. Yo creo que este equipo es más veloz.

Entonces, ¿cómo debería salir Perú mañana?
Igual como le jugó a Dinamarca: quítale la pelota, tócala y que no la vean. Y que no se desesperen. ¿Sabes por qué no se hace un gol? Por la desesperación.

¿Guerrero debe ser titular?
Jugar el segundo tiempo ante Dinamarca le ayudó a tener más confianza. Y creo que mañana va a empezar las acciones.

¿Qué debemos temer del equipo de Didier Deschamps?
La individualidad. Te agarran mal parado y te matan. Francia tiene que salir a ganar, pero nos tiene miedo, eso te lo aseguro.

¿Se atreve a dar un resultado?
Volvemos a ganar uno a cero.

Y si no ganamos, ¿qué pasa?
Nada. Ya llegamos después de muchos años, y ahora tenemos que pensar en seguir llegando a los mundiales. Va a ser una obligación clasificar. Es el inicio de un cambio en el fútbol peruano. Así lo demuestra que ahora la federación sea quien maneje todos los torneos. Chau asociación, chau departamentales. Es lo mejor que le ha pasado al fútbol peruano.

Usted fue uno de los artífices de que Gareca llegue a la ‘U’, y por consiguiente al fútbol peruano. ¿Cómo se dio?
Omar Jorge, que es argentino y de Vélez Sarsfield, me propuso a Ricardo Gareca, un goleador espectacular y un caballero. Lo llamamos con Gino Pinasco, el entonces presidente de la ‘U’. Le preguntamos, aceptó encantado y le mandamos los pasajes.

Ni se imaginaron que estaban trayendo al entrenador que nos llevaría al Mundial.
(Risas) No. Se hizo un ‘campañón’, pero vinieron los problemas económicos, se le debía tres meses y se fue. Les dije a todos: nos vamos a arrepentir de no habernos quedado con él. Y va al Vélez Sarsfield y cinco años seguidos lo pone en el top. Luego se fue a un equipo brasileño y no le fue bien. Oblitas tomó la selección y habló de Gareca. Le dijimos: “A muerte contigo”. Se puso fuerte y lo trajo.

¿Cómo se hace futbolista?
A los 5 años ya pensaba que iba a jugar fútbol y mantener a toda mi familia. No quería saber nada del colegio. Mis dos hermanos querían jugar fútbol, pero mi papá a uno lo metió en la Marina y al otro a la FAP. Quería hacer algo parecido conmigo. Ni loco. Hubo broncas, golpes, mi mamá lloraba, yo me escapaba de mi casa para jugar fútbol, me tiraba por la ventana. Mi mamá se puso brava y dijo: “Este juega”. Mi tío Tito me llevó al Lawn Tennis.

¿Pero acabó el colegio?
Creo que sí (risas). Yo solo pensaba en jugar fútbol, no había otra cosa en mi vida que jugar fútbol. Hacía lo que sea y donde sea.

¿Por qué el fútbol genera esa pasión?
El fútbol tiene que ser pasión, pero no fanatismo. Nunca me he peleado con nadie porque es de Alianza. El equipo que está en Rusia ha revivido la pasión.

¿Si no hubiese sido jugador, qué sería?
No hubiera sido nada. No habría nacido.

AUTOFICHA

* “Tengo 64 años y dos hijos. He jugado en el Lawn Tennis, Municipal, Universitario, el Elche de España, Colonia de Alemania, Macará y Aucas de Ecuador, regresé a la ‘U’ y terminé jugando la Copa Libertadores por el Sport Boys. En el Perú tengo dos títulos nacionales. Y he sido dirigente deportivo”.

* “He jugado de back centro, volante, puntero mentiroso por derecha e izquierda, nueve. Y en la volante he jugado de 6, 8 y 10. Cuando jugaba fulbito, lo hacía hasta de arquero. Solo quería jugar, no me importaba de qué. Y otra cosa que tengo es que no pierdo nunca”.

* “Soy hincha de la ‘U’ y creo que debemos volver al ‘Lolo’. Ese es nuestro estadio, nuestro sentimiento. Ahí nos criamos todos. Ahí está nuestra piel. El Monumental nunca fue. Y toda nuestra hinchada es de esa zona.
Mi referente en la ‘U’ es Roberto Chale. En el extranjero, Platini, Cruyff y Maradona”.