A dos meses del inicio del Mundial Rusia 2018, la FIFA acusó al país anfitrión de racismo debido a los cánticos discriminadores que se dieron en el partido entre Francia y el seleccionado ruso, el pasado 27 de marzo.
Durante el encuentro, aficionados rusos se burlaron de los jugadores franceses de color —entre ellos Paul Pogba— realizando imitaciones a un mono.
Sucedió en el Estadio Krestovski, en la ciudad de San Petersburgo, donde 'los azules' se impusieron por 3 goles a 1. El escenario deportivo albergará varios partidos en el Mundial, entre ellos una de las semifinales.
"Se ha abierto un proceso disciplinario contra la Federación de Fútbol de Rusia", señaló el ente rector del fútbol mundial. Por su parte, la federación rusa indicó que coopera con la investigación.
Anteriormente, Rusia fue acusada por el comportamiento racista de su afición en las dos últimas Eurocopas. En ambos casos, la federación pagó una multa.