Mucho se ha debatido sobre los efectos del sexo sobre los jugadores, sobre todo antes de partidos importantes o competiciones internacionales. Si bien muchos optan por un régimen de abstinencia, hay casos en el que una postura contraria generó resultados positivos en el campo de juego.
Tal es el caso de Alemania, que en Brasil 2014 permitió que las familias de los futbolistas vivieran en el mismo hotel que los jugadores y compartieran momentos de intimidad con sus parejas. Sin embargo, para Rusia 2018, el conjunto germano ha endurecido sus normas y no permitirá la presencia de familiares.
Curiosamente, Brasil, quien perdió como anfitrión por 7-1 ante los alemanes, ha decidido darle mayor flexibilidad a sus jugadores, tal como ha explicado el médico del equipo, Rodrigo Lasmar, al diario "Extra".
"El sexo es algo natural. Son jugadores jóvenes, con salud perfecta. Nada más natural que ellos aprovechen su momento de relajo, que tengan un día libre en el punto de vista físico, la cuestión mental, la presión que existe dentro de la preparación para el Mundial. Para nosotros no será ningún problema", replicó tranquilamente el galeno.
Lo que sí deberán cumplir es una norma que les impide a los jugadores llevar a sus parejas a sus propias habitaciones y deberán reunirse con ellas, así como con otros familiares y amigos, en espacios reservados con los que contará su hotel.