En España, a los niños pequeños suelen llamarlos 'chavales'. Cristian Benavente, apodado el 'Chaval', no es más un niño. Con 23 años, el mediocampista hispano-peruano se ha convertido en uno de los jugadores más queridos por los hinchas de la selección nacional.
Para muchos, Cristian es sinónimo de dedicación, esfuerzo y constancia, actitudes que todo jugador de la 'blanquirroja' debe tener. Sin embargo, al poner su imagen en un altar, siempre será más sencillo resaltarlo por sus virtudes antes que observarlo con sentido crítico.
Decían que no tenía continuidad y que nunca llegó a jugar en su posición. Esos eran los dos principales motivos por los que se justificaba la ausencia del 'Chaval' en el equipo de Ricardo Gareca.
Ante esto, Benavente, quien se formó en las divisiones menores del Real Madrid, decidió dejar el Milton Keynes de la Tercera División de Inglaterra para fichar por el Royal Charleroi Sporting de Bélgica
Hoy, en el fútbol belga, el hispano-peruano brilla con luz propia y pieza fundamental para su técnico Felice Mazzu. Jugando de mediapunta (la posición donde asegura sentirse más cómodo), ha logrado tener la regularidad que el 'Tigre' tanto pedía.
Su destacado rendimiento, goles y asistencias hicieron que vuelva a ser considerado por Gareca para los dos primeros amistosos de Perú preparatorios rumbo al Mundial Rusia 2018.
Se cumplió y muchos no dudaron en celebrarlo su convocatoria: Benavente había regresado a la selección y, sin lugar a dudas, su idea es quedarse.
Llegó su momento y al 'Chaval' le tocó ingresar en la segunda mitad de los encuentros ante Croacia e Islandia. Sin embargo, el hincha siempre espera más. Su rendimiento, que no fue malo, se vio opacado, según varios fanáticos, por factores extradeportivos.
Suena crudo, pero vivir justificando las cosas no es saludable ni para el propio Benavente, quien, al parecer, le cuesta mostrarse por la misma presión que se ejerce alrededor de él.
"El equipo juega de memoria. Mi objetivo es adaptarme al sistema", señaló el 'Chaval' tras el fin del partido ante Islandia, donde dejó pasar el balón para gol de Jefferson Farfán.
Por ahora, la pelota está en su cancha, pues Ricardo Gareca confesó, en conferencia de prensa, que tiene "grandes posibilidades" de integrar la lista final de 23 jugadores que disputarán la Copa del Mundo.