Roxana Rivero: “Trabajen y dedíquense a los que les gusta. Sigan su pasión. Así les parezca complicado, háganlo”. (Perú21)
Roxana Rivero: “Trabajen y dedíquense a los que les gusta. Sigan su pasión. Así les parezca complicado, háganlo”. (Perú21)

fue una niña a la que siempre le gustó pintar y dibujar. Estudió en un colegio de monjas. Fue allí donde descubrieron su talento para el , pero aún tenía mucho para dar y el tiempo lo demostró.

Rivero se casó a los 22 años, tuvo hijos y su vida agitada como madre y esposa ocuparon todo su tiempo hasta que a los 30 años tomó la decisión de estudiar Arte en la Escuela de Arte y Diseño Corriente Alterna, donde se convirtió en una brillante escultora.

En 2004 se presentó a un concurso del Patronato de la Plata del Perú y ganó en el área de joyería. Desde esa fecha empezó a diseñar joyas, especialmente para pasarelas.

En 2016 ganó el concurso en Lima Design Week, evento internacional respaldado por la Universidad Ricardo Palma y auspiciado por la empresa austriaca Trodat, quien luego la nombró embajadora de la marca.

Roxana ha sabido plasmar con el arte una de sus grandes preocupaciones: la mujer. “Trabajo mucho por los derechos de la mujer en casi todas mis exposiciones como, por ejemplo, ‘A la luz de las mujeres’ o ‘Silencios que hablan’”.

También creó la iniciativa Empower Creative Spice, junto con cinco profesionales de diferentes disciplinas, con el fin de empoderar a la mujer e involucrarla en el mundo de la ciencia y tecnología a partir de la innovación y la capacitación del uso de herramientas de fabricación digital en sus proyectos.

La diseñadora está convencida de que el artista no puede ser indiferente a las cosas que pasan a su alrededor: “El arte es un arma maravillosa para combatir la violencia”.

Hoy está enamorada de la cultura Mochica por su arte “sofisticado, rico e inspirador”. Por eso, ha desarrollado una puesta con la iconografía Mochica denominada ‘Semillas Ancestrales’ junto con la artista Frida Larios. Ambas recorrerán Latinoamérica y Washington, en Estados Unidos.

Pese a su vasta experiencia, considera que le falta mucho por hacer en el camino de arte. Aconseja a las mujeres que se posicionen en “espacios donde podamos tomar decisiones, no solo en el arte, sino en muchas profesiones”.

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