María Camino, barismo con sello de mujer.(Perú21)
María Camino, barismo con sello de mujer.(Perú21)

Cuando ingresas a la cafetería Tazza, respiras el intenso aroma del grano de café peruano, saboreas deliciosos manjares hechos al instante y disfrutas del confort creado por , propietaria del local.

María no hurtó sus cualidades para la cocina, las heredó de su abuelita Elsa Martínez. A Camino solo le bastó mirarla cocinar para replicar sus platos. Aunque estudió Diseño de Servicios en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, la influencia de su abuela la llevó a estudiar cocina en el Instituto Le Cordon Bleu, en París.

Su pasión por el café la animó a estudiar barismo en Le Cordon Bleu, en Lima, y su amor por Pietro del Sante la llevó a casarse con él y compartir su sueño: Tazza, de la que son socios hace dos años y medio.

“Buscamos ofrecer a la gente el mejor café que podamos encontrar. Tenemos un equipo conformado solo por mujeres. Tratamos de promover la labor del barista profesional y de la mujer en particular porque estamos muy poco representadas en este rubro”, señala.

María es una mujer luchadora que no tuvo miedo a enfrentarse a los retos empresariales y, por fortuna, la discriminación de género no fue uno de ellos. Aunque le sorprendió que, al momento de contratar a su personal, las mujeres tenían expectativas salariales más bajas que los hombres.

“Está en la fortaleza de cada una hacer que esas cosas (como el machismo) no lleguen a ti. Poner un muro y volverte inmune a lo que pueda surgir en contra de ti”, reflexiona.

Ese brío que hoy embandera María es gracias a la educación y consejos de sus padres. “Mi padre fue un hombre emprendedor al que no le gustó tener jefe y fue la base con la que construyó su vida. Y mi madre siempre me empujó a no tener miedo y a romper mis propias barreras”.

Camino es una joven que no teme compartir su vida profesional con su faceta como madre. “Tengo una bebé de ocho meses. Si bien es complicado (trabajar y atender a su hija), tengo un equipo en el que puedo confiar. (El éxito de la empresa) es gracias al trabajo en equipo”, reconoce.

María no sueña con que Tazza sea una exitosa franquicia. Prefiere mantener la calidad de los productos que ofrece. Por eso, conoce la finca donde se produce el café para su local, ubicada en la ciudad de La Merced, en la provincia Chanchamayo. Allí aprendió a ser agradecida con los agricultores que se esfuerzan por sacar el mejor grano de café que ella sirve con deleite en Tazza.

TAGS RELACIONADOS