Mujer.21: Paola Palacios, a Huancayo con amor [VIDEO]

Pachamanca, carnero al palo, chicharrón colorado, sopa de mote, mondongo, patasca y cuyes son algunos de los platos que Paola Palacios comió en su niñez, de manos de su abuelita Lucha, en Huancayo, y son los mismos que ella sirve hoy en el reconocido restaurante Huancahuasi, en Lima.

Sus ojos brillan y su voz se enternece al recordar a la matriarca de la familia Palacios, quien hace 40 años fundó en la ciudad de Tambo, en Huancayo, la sede principal del restaurante Huancahuasi, vocablo que significa ‘casa de piedra’.

“Yo nací y crecí en un restaurante. Allí desayunábamos y almorzábamos. Mis papas y mi abuelita se encargaban de la empresa, y siempre comíamos rico”, cuenta.

Paola no solo adquirió conocimientos en administración de empresas y gastronomía, sino que heredó la sazón de su abuela, quien le aconsejó siempre cocinar con amor y mantener la unión familiar.

“Le rindo homenaje a la pachamanca porque es el plato que integró a mi familia. Es un plato simple, pero en su preparación hay un tema muy sentimental. Cuando hacíamos las humitas, nos reuníamos con mi mamá, mi abuelita y mis tías a conversar sobre experiencias de vida”, rememora.

Hace más de 20 años, al terminar la secundaria, Paola y sus dos hermanos mayores se mudaron a Lima para estudiar administración de empresas. Terminaron sus carreras y decidieron abrir una sede de comida andina en Lima.

“Abrimos el restaurante Huancahuasi vendiendo menú; solo los fines de semana ofrecíamos comida de la sierra. En el año 2002, poner un letrero de ‘Hoy Pachamanca’ en plena avenida Javier Prado era difícil. Venía solo gente de provincia, pero persistimos. Estudié gastronomía en Le Cordon Bleu y, al acabar mis estudios, decidimos ofrecer solo platos a la carta”, explica Palacios.

Pese a que hubo momentos en los que quisieron cerrar, su perseverancia y arduo trabajo hizo que hoy el Huancahuasi tenga tres sedes: en San Borja, La Molina y Pachacámac. Además, tiene como proyecto a futuro abrir dos locales más.

Este logro también fue gracias al boom gastronómico. Paola sabe que los peruanos hoy tienen mayor apertura a experimentar sabores y a darle el valor a los productos andinos. Sin embargo, considera que existen muchos platos típicos que se tienen que rescatar del olvido.

Aunque el principal ingrediente del éxito de su empresa se basa en el amor que toda su familia dedicó desde hace muchos años a la cultura andina.