Gisela Ponce de León. Actriz. (Perú21)
Gisela Ponce de León. Actriz. (Perú21)

es una actriz empeñosa y comprometida con su trabajo que ha logrado exponer su talento en el teatro, cine y televisión. Pero también es una luchadora de causas justas, como la igualdad de género entre hombres y mujeres.

Pese a su personalidad tímida, se considera una chica con calle. No solo porque creció en la urbanización Palomino, en el Cercado de Lima, sino porque supo capturar sus sueños y hacerlos realidad.

Cuando terminó el colegio decidió estudiar en la universidad, pero su dificultad con las matemáticas casi lo impiden. Hasta que la Pontificia Universidad Católica del Perú abrió el Centro de Formación de Teatro, que se convirtió en su segundo hogar.

“Sabía que mi camino tenía que ver con el arte. Cuando ingresé al centro me di cuenta de que actuar era complejo, pero que me gustaba mucho. Me acomodé a esta profesión porque soy muy sensible, expresiva, desarrollé la capacidad de ponerme en el lugar del otro, y soy disciplinada”, reconoció satisfecha.

Doce años dedicados al arte le han dado un ojo crítico para percatarse de que “los personajes heroicos, los que tienen voz de mando, los que llevan el discurso de la acción dramática de la obra generalmente son hombres”. Pero cree que esto cambiará porque “hay directoras buenas que están tratando de llevar su mensaje”.

Gisela, con voz suave pero contundente, reveló que ha sido “víctima del machismo”, y entiende “que se trata de una forma errónea de vincularse, de sobrepasar límites, y de ejercer poder. Hombres y mujeres siempre estamos intentado ganar uno al otro”.

El Sistema Solar, Como en el cine, Rocanrol 68 y Asu Mare son algunas de las películas en las participó Gisela, quien a sus 32 años cuestiona su soltería.

“Cuando era chiquita pensaba que me iba a casar a los 21 años, ahora tengo 32. Hace un tiempo me di cuenta de que estoy soltera hace como 10 años, y me dije: ¿eso estará mal? Pero no lo está porque estoy muy contenta. Como individuo debes sentirte bien, completo, rico, y lleno para luego acompañar a otra persona, si quieres”, nos aleccionó.

Antes de despedirse con un cálido abrazo, Gisela, quien se visualiza en un futuro escribiendo y dirigiendo musicales para teatro y como docente, alentó a las mujeres a seguir “hablando y denunciando. Recuerden, ¡vamos bien!”.