Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

“En latín, crisis significa crecer. Cada vez que tengo una crisis, crezco”, dice , limeña, madre de dos hermosos niños de 4 y 2 años. Tiene una hermana melliza y seis hermanos más. Ocho son suficientes.

Emprendedora nata, desarrolló una marca de bikinis, tuvo una tienda en Megaplaza y ahora tiene ROZ, una empresa de delivery especializada en arroces árabes. “Me apasiona cocinar”, sostiene, y está convirtiendo su pasión en herramienta de trabajo y vida.

Pronto abrirá un local, se lo debe a su esfuerzo y a las recetas de su abuela. “Para desarrollar mi proyecto, me ha tocado levantarme a las 4 de la mañana, ir al mercado de productores de Santa Anita y comprar al por mayor. Al principio terminaba destrozada, cocinaba y empacaba sola. Ahora he contratado a dos personas, mis planes se están cumpliendo”, agrega.

Hace yoga para canalizar el estrés, “aunque jugar con mis hijos es lo que realmente me desestresa”, dice sonriendo.

Su secreto es la actividad. Come de todo, pero medido. No fuma, bebe una copa de vino de vez en cuando y duerme temprano. Y ahí es cuando todo comienza, hace los desayunos, despierta a los niños, hace las loncheras, los lleva al nido, se va a trabajar. Regresa a casa a las 5 y media de la tarde, come con sus hijos, los baña, los acuesta y luego empieza a pensar en su negocio porque ella hace todo sola.

TAGS RELACIONADOS