El zika se transmite por la picadura de mosquitos infectados con la enfermedad. (Difusión)
El zika se transmite por la picadura de mosquitos infectados con la enfermedad. (Difusión)

Redacción PERÚ21

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Luego de que se confirmaran 33 casos de zika en Chincha (Ica), se teme que se presente un nuevo brote epidémico de la enfermedad en alguna otra región del país afectada por las inundaciones ocasionadas por las lluvias.

La enfermedad es causada por un virus que se transmite principalmente por la picadura de los mosquitos del género Aedes aegypti, que también transmiten el dengue y la chikungunya, y se han detectado en algunas localidades de Chincha (Ica) y de Piura.

El infectólogo de Solidaridad Salud Pedro Sullón dijo que es poco probable que el zika llegue a Lima porque actualmente no existen las condiciones necesarias para que este mosquito se reproduzca. "Con el cambio de clima, cada vez la posibilidad de un brote epidémico en la capital es menor", sostuvo.

Explicó que los pacientes con zika pueden presentar síntomas tales como: fiebre no muy elevada (de 38.5 grados), erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar o cefaleas, que suelen durar entre 2 y 7 días.

A diferencia del dengue, el zika tiene menos complicaciones y la enfermedad suele evolucionar favorablemente. Como es un cuadro viral, no tiene un tratamiento específico. "Básicamente se recomienda reposo, hidratación y algunos medicamentos sintomáticos para el dolor y la fiebre", dijo Sullón.

Complicaciones de embarazadas

No obstante, el médico advirtió que el mayor peligro es para las mujeres embarazadas, pues los científicos han hallado una relación entre el virus del zika y la microcefalia, así como con el síndrome de Guillain-Barré, que es un tipo de parálisis, y otras complicaciones neurológicas.

"Esto es peligroso porque como el sika también se transmite por la vía sexual, existe el riesgo de resultados adversos en el embarazo y perjuicios en el feto. Empero esto es poco frecuente, ya que en la mayoría de casos el mal se puede controlar", señaló el especialista.

Tras subrayar que no existe vacuna para la enfermedad, Sullón refirió que para prevenir el mal se recomienda tapar y abatizar los recipientes donde se almacena agua, usar mosquiteros y repelente, así como ropa de manga larga y de color claro para no atraer a los mosquitos.

"Es muy importante la fumigación, y si los síntomas empeoran, se debe consultar al médico del centro de salud más cercano, pues podría tratarse de alguna otra enfermedad", manifestó.

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