Las elecciones municipales y regionales se llevarán a cabo este 7 de octubre. (Foto: USI)
Las elecciones municipales y regionales se llevarán a cabo este 7 de octubre. (Foto: USI)

La apatía política nos suele sorprender cada vez que la vemos plasmada en los sondeos de opinión pública. Los votos blancos y nulos son una expresión de cuán indiferentes somos los ciudadanos ante las propuestas de los candidatos, y el actual proceso electoral no es la excepción. La encuesta de agosto realizada por Ipsos reveló que el 20% de los electores en Lima prefería el voto blanco o nulo sobre el resto de los candidatos al sillón municipal de la capital. Pero, ¿es correcto afirmar que este es el proceso que genera mayor indiferencia en el electorado? ¿Qué indica la evolución de los blancos y nulos en el último proceso?

Veinte candidatos se disputan la alcaldía de Lima en esta oportunidad; ninguno logra una gran concentración de votos. Pero retrocedamos en el tiempo –para ser más precisos, a agosto de 2014–, cuando Luis Castañeda intentaba retomar la alcaldía de Lima. Castañeda lideraba las encuestas con 57%, seguido por Susana Villarán, que procuraba ser reelegida, con un 8%. Entonces, los votos blancos y nulos sumaban 20%, la misma cifra que hoy preocupa.

Si revisamos las cifras de las encuestas durante los comicios municipales de 2010, la situación es muy parecida. En el mismo mes encontraremos una cifra cercana: 17% de votos blancos y nulos. Esto indica con claridad que la foto del momento no es diferente a la de los dos últimos procesos.

Elecciones Municipales y Regionales 2018. (Perú21)
Elecciones Municipales y Regionales 2018. (Perú21)

Cuando se compara la evolución del voto en los tres procesos (ver cuadro), se observa que el arranque es más apático en la actual competencia, y se va reduciendo hacia el final de la campaña. En mayo y junio de este año, el voto blanco y nulo ascendía a 35%, a diferencia de los años 2010 y 2014 (18% y 22%, respectivamente). En los anteriores procesos electorales, la tendencia se mantenía estable incluso hasta setiembre, cuando faltaba menos de un mes para el día de los comicios.

Este hecho se podría explicar por el desconocimiento de los candidatos para el presente proceso que aún no se animaban a oficializar sus postulaciones, a la atención a la Copa del Mundo y la participación de Perú o a la fragmentación de la oferta electoral: 20 candidatos, a diferencia de los 13 presentados en 2014 y nueve en 2010. En dos procesos el número de contendores se ha duplicado.

Pero no solo eso. Las encuestas también arrojan un alto porcentaje de desconocimiento de los candidatos. Las cifras varían entre 40% y 70% cuando los entrevistados son preguntados sobre la mayoría de los postulantes.

Otra causa que no se puede descartar es que el cambio legal, que impide la reelección, tenga algún impacto, ya que se quita de escena a un actor (el alcalde en funciones) de indudable peso.

A ÚLTIMO MINUTO

En las dos últimas elecciones, se observa una reducción del porcentaje de blancos en el último tramo. Ello señala que los ciudadanos se definen en el último tramo de la campaña electoral. ¿Qué podríamos esperar en las próximas semanas? Si la tendencia de las elecciones pasadas se mantiene, en setiembre, la cifra de blancos y nulos podría mantenerse o bajar ligeramente para luego sufrir una caída más pronunciada hacia el final de la campaña. Como en otros espacios de la política peruana, cualquier cosa puede pasar.

CIFRAS

- 20 candidatos se presentan este año, a diferencia de los 13 presentados en 2014 y nueve en 2010.

- 35% de blancos y nulos es la cifra más alta registrada en mayo de este año.