Villa El Salvador: Ya hay 21 muertos y ni un responsable

POR: CÉSAR MARTÍNEZ / SILEÑA CISNEROS

Ayer, a las seis de la tarde, falleció, en una cama del hospital Hipólito Unanue, Rola Gálvez Pacheco, de 49 años. Ella luchó una semana por su vida. Tenía más de la mitad del cuerpo quemado por las llamas originadas por la fuga de gas de un camión cisterna en Villa El Salvador.

Ella se ha convertido en la víctima 21 de una tragedia en la que, hasta ahora, no hay ningún responsable. “Es una heroína. En una muestra de amor, salvó a sus hijos, dio su vida. Es una mujer valerosa y ahora seré padre y madre para ellos”, dijo a Perú21 Rolando Bravo, de 35 años, su esposo.

Ella estaba en la puerta de su casa cuando escuchó el sonido del cisterna contra el desnivel. Eran cerca de las 7 a.m. del jueves 23 de enero. Cuando sintió el olor a gas, salió corriendo junto con su hijo de 8 años, a quien alejó de la zona de peligro. Luego volvió por su hija de 15 años.

No se percató de que el fuego venía por atrás. De pronto se vio envuelta en llamas. La fuerza de la deflagración fue tan brutal que el techo de calamina de su casa fue arrojado más de 20 metros. Y el restaurante que estaba en el primer piso quedó destruido.

“Ella sufría mucho. No tenía calidad de vida. Estaba con respiración asistida”, afirma Rolando. Además de Rola, otras tres personas fallecieron ayer producto de este desastre causado por la desidia y la informalidad. Sus nombres: Jhon Valladolid Huamán, de 20 años; Yordy Sánchez Pomatay, de 23 años, y Víctor Ambrocio Navarrete (30).

Aún hay otras 24 personas que permanecen internadas en diversos hospitales; la mayoría se encuentra en estado crítico y su pronóstico es reservado. Entre ellas hay ocho menores de edad.

COMBINACIÓN LETAL

Todo este desastre, que les ha cambiado para siempre la vida a decenas de familias que viven cerca del cruce de las avenidas Pastor Sevilla y Villa del Mar –epicentro de la deflagración–, fue causado por tres factores.

La investigación realizada por la Unidad de Investigación de Incendios de la Dirección de Seguridad del Estado de la PNP determinó claramente que el camión, de placa A2X-847, manejado por Luis Guzmán Palomino, de 72, no reunía las condiciones mínimas de seguridad para transportar tan peligrosa carga: gas licuado de petróleo. Incluso, había sido modificado.

Asimismo, el informe señaló que el conductor habría actuado con imprudencia al tratar de pasar por encima de un desnivel que, a todas luces, había sido construido sin tomar en cuenta las normas.

Este último, precisamente, se convirtió en el tercer factor de peligro, el que terminó rompiendo la válvula que produjo la intempestiva salida del gas que inundó las calles y que se convirtió en una nube de muerte, de fuego y de dolor.

El dueño de la empresa Transgas –Luis Guzmán Escriba, hijo del chofer del camión– no ha dado la cara. Permanece prófugo. Es intensamente buscado. Pero él no es el único responsable. Hay otros, entre ellos varias autoridades, que se hacen los desentendidos.

TENGA EN CUENTA

- El camión cisterna de la empresa Transgas llevaba una carga de 2,500 galones de GLP. 

 -Algunas de las familias afectadas han sido instaladas en módulos de vivienda. En 90 días estarían refaccionadas las 20 casas perjudicadas por la deflagración.

- A raíz de este incidente, el Gobierno ha declarado en emergencia toda la zona de Villa El Salvador alcanzada por el fuego.