El chofer que causó la deflagración en Villa El Salvador, Luis Guzmán Palomino (72), acudió a la citación de la comisaría de Lurín como parte de las investigaciones en torno al trágico suceso en el que murieron 30 personas.
A su salida de la dependencia policial, el conductor confirmó que desvió su camión cargado de gas licuado de petróleo por la avenida Villa del Mar cruce con la avenida Mariano Pastor Revilla y que al hacerlo, no hubo marcha atrás ya que se enfrentó de forma imprevista al desperfecto en la pista.
“Entonces, me di cuenta que había un desnivel profundo, allí choca la parte posterior (de mi camión) y la tubería se rompe. ¿Cómo iba a evitar eso? Ni con mil capacitaciones”, señaló el conductor en Canal N.
Reiteró que no escapó del lugar y que intentó ayudar a las familias que dormían en sus viviendas. “Yo no me he fugado, he estado hasta las últimas... luchando”, precisó.
A causa del gas que inhaló en medio de la emergencia, Guzmán Palomino sostuvo que está sometiéndose a un lavado gástrico. “Yo no me siento mal (señala su estómago) y tampoco me siento bien interiormente”, manifestó.
En torno a su hijo que figura como dueño de Transgas Luis Guzmán Escribá —la empresa a la que pertenecía el camión cisterna siniestrado—, señaló que este se fracturó la pierna el pasado 5 de enero y que es lo único que conoce en torno a su situación.