El presidente ejecutivo de Essalud, Álvaro Vidal Rivadeneyra, envió una carta a Perú21 en la que insiste en su versión de que su cese, en mayo de 2007, fue un despido arbitrario y que el cobro de la indemnización fue legal.
Señaló que su "reincorporación" en 2001 fue ordenada por el expresidente Paniagua. Sin embargo, no presentó ningún documento que demuestre que ese vínculo laboral no fue una designación en cargo de confianza.