Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El gerente de la , Jaime Villafuerte, indicó que el túnel de 1.8 kilómetros que pasa por debajo del río Rímac y forma parte de la megaobra vial ha sido construido para soportar un sismo de hasta magnitud 9.

El funcionario señaló que la infraestructura de esta vía subterránea fue levantada con puro concreto sismo resistente y pasó las pericias técnicas que se exigen en el contrato de concesión a la empresa Lamsac, que administrará la Línea Amarilla por los próximos 40 años.

“Obviamente si es que nos toca pasar por un fenómeno de esa naturaleza pueden haber algunas fisuras o rajaduras. Pero la estructura no va a colapsar”, aseguró Villafuerte en declaraciones a la Agencia Andina.

Explicó que si se registraran averías en el túnel ante un terremoto, la empresa concesionaria deberá repararlo para ponerla en funcionamiento nuevamente. Además, descartó que se pueda registrar algún tipo de filtración de las aguas del río Rímac a través de los bloques de concreto.

Ello, según comentó, se debe a que el sistema de impermeabilización del túnel ha sido sometido a una pericia técnica —como establece el contrato de concesión— la que ha determinado que la solución que ha propuesto la Línea Amarilla cumple con la normativa vigente.

“El año pasado, con lo del fenómeno del Niño costero, hubo algunas filtraciones. El sistema de impermeabilización falló, pero ya fue corregido. Hoy se puede recorrer por todo el túnel y no hay ni una sola gota de agua”, aseguró el funcionario.

El megaproyecto vial, que se puso en funcionamiento esta semana, tiene nueve kilómetros de extensión que se pueden recorrer solo ocho minutos. Además de las unidades de la empresa de transporte público que ganó la concesión, podrán circular vehículos particulares y camiones, previo pago del peaje.

Villafuerte dijo que el megaproyecto de la Línea Amarilla es una de las obras más modernas en América Latina y se ejecutó con una inversión de 2,500 millones de soles. Si se suman las vías de acceso y salida hacia diferentes zonas de la ciudad de Lima, la obra totaliza 25 kilómetros de vías.

Se espera que esta vía, que comenzó a operar el 15 de junio, reduzca la congestión vehicular en la vía de Evitamiento y beneficie a más de 150,000 usuarios diariamente al integrar Lima y Callao.