Más de 100 ciudadanos venezolanos que residen en el Perú realizaron mejoras en el colegio La Rinconada de San Juan de Miraflores, que alberga a 1.200 niños de escasos recursos.
Los extranjeros pintaron gradas y paredes, plantaron un huerto y ofrecieron servicios de corte de cabello, atención médica, clases de baile y taekwondo, entre otros.
Además, los asistentes disfrutaron de una degustación de comidas típicas y fusión, como parte de un intercambio gastronómico y cultural entre Perú y Venezuela.
”Ser voluntaria hoy y en otros momentos es una forma de devolver el apoyo que los peruanos nos han brindado en su país. Es poner nuestra experiencia al servicio del Perú para hacerlo un país más fuerte para todos”, comentó Egda Barrios, venezolana voluntaria.
La jornada forma parte de la campaña #TuCausaEsMiCausa”, organizada por el Sistema de Naciones Unidas en Perú y bajo el liderazgo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
“La hospitalidad que ha mostrado el Perú es extraordinaria, así como la motivación de los refugiados y migrantes venezolanos por mostrar su agradecimiento y, sobre todo, aportar al Perú y su sociedad. Desde ACNUR es imprescindible apoyar estos esfuerzos en beneficio de las comunidades de acogida que han dado tanto”, señala Federico Agusti, representante de ACNUR.
A esta jornada se ha sumado Techo Perú, responsable de la coordinación de las mejoras al colegio, por su extensa experiencia trabajando con vecinos y voluntarios para superar la situación de pobreza en la que viven millones de peruanos.
“La acción se llevó a cabo en San Juan de Miraflores, el octavo distrito más poblado del Perú, donde hemos identificado más de 138 asentamientos humanos, y una gran hospitalidad y recepción para personas venezolanas. El objetivo de estas actividades es ayudar a las comunidades que más lo necesitan”, comenta Jonathan Rossi, representante de Techo.