El último fin de semana los vecinos de San Isidro reportaron el envenenamiento de gatos caseros en la comisaría del distrito, pero la institución no ha aceptado la denuncia hasta ahora.
De los 14 gatos que Rosa Elvira Collazos tenía, ahora solo le quedan 8. Este último sábado Rosa vivió una trágica escena: cuatro de ellos convulsionaron, botaron espuma y finalmente fallecieron en frente a ella.
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Este hecho sucedió en la cuadra 5 de la calle Libertadores, San Isidro. El sobrino de la denunciante asegura que se dirigió a la comisaría local para interponer la denuncia, pero no procedió.
Los agentes policiales no aceptaron por falta de pruebas: “No hay a quién denunciar, ni evidencia o filmación”, fue lo que le indicaron.
Asimismo, la vecina contó que otros dos de sus gatos se encuentran desaparecidos y que previamente había recibido amenazas por parte de otros residentes, pues estos consideran que sus felinos ensucian y rompen.