Un grupo de vándalos aprovechó las manifestaciones en contra del gobierno de Pedro Castillo, para saquear los establecimientos de cuatro Tambos, ubicados en distintas zonas del centro de Lima.
En medio de la protesta, el grupo de delincuentes rompió las lunas de estos establecimientos comerciales y así poder robar todo lo que pudieran cargar.
Gracias a la pronta acción de la Policía, se pudo evitar el saqueo de otros dos establecimientos comerciales de la cadena de tiendas Tambo.
Otros negocios también resultaron afectados por los delincuentes.