La presidenta de Anpadyt Perú, Ñurka Vigil, explicó que las personas con enfermedad renal crónica (ERC) no deberían estar en la segunda fase de vacunación debido a que su nivel de riesgo es mucho más alto. (Foto: GEC)
La presidenta de Anpadyt Perú, Ñurka Vigil, explicó que las personas con enfermedad renal crónica (ERC) no deberían estar en la segunda fase de vacunación debido a que su nivel de riesgo es mucho más alto. (Foto: GEC)

Los representantes de la Asociación Nacional de Pacientes de Diálisis y Trasplante (Anpadyt Perú) instaron al Gobierno ser incluidos en la primera fase del proceso de contra el coronavirus (COVID-19).

Ñurka Vigil, presidenta de Anpadyt Perú, advirtió que uno de cinco pacientes de diálisis fallece a causa de esta enfermedad. Explicó que las personas con enfermedad renal crónica (ERC) no deberían estar en la segunda fase de vacunación debido a que su nivel de riesgo es mucho más alto.

La gran mayoría de pacientes sufren de otras enfermedades que aumenta el riesgo de mortalidad, como hipertensión arterial, diabetes mellitus e inmunosupresión. Además, estos pacientes tienen mayor riesgo de contagio, dado que requieren traslado periódico a un centro de salud para recibir el tratamiento del que depende para mantener la vida”, señaló Vigil a Andina.

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Además, detalló que en el caso de los pacientes renales, su estancia dentro de las unidades de diálisis, donde comparten largas horas con otros pacientes y personal de salud, determina que la probabilidad de contagio sea mucho mayor al de la población general.

Aquellos pacientes que recibieron un trasplante renal, por el hecho de recibir medicación inmunosupresora, son más susceptibles a cualquier enfermedad infecciosa”, sostuvo.

La presidenta de Anpadyt Perú sostuvo que los estudios a nivel mundial sobre pacientes con enfermedad renal crónica en terapia de sustitución renal con diagnostico COVID-19 indican que el riesgo de estos pacientes es mayor de cerca de 900 infectados con enfermedad renal crónica, el 85% requirió hospitalización y 8% requirió Unidad de Cuidados Intensivos, mientras que la mortalidad de este grupo de pacientes fue de más del 20%, señalaron.

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En ese sentido, la Anpadyt pidió al Ejecutivo y al Defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, que tomen en cuenta esta problemática y brindar todas las facilidades para que los 18 mil pacientes de esta dolencia a nivel nacional sean incluidos dentro de la primera línea de fase de la vacunación contra el COVID-19 por ser pacientes de alto riesgo.

La Anpadyt recordó que otros países de la región, como Chile, consideraron como prioritaria a esta población por su alto nivel de vulnerabilidad.

Asimismo, la Sociedad Latinoamérica de Nefrología e Hipertensión SLANH ha solicitado a la Organización Panamericana de la Salud que recomiende a las autoridades sanitarias de los países integrantes, la inclusión de esta población dentro de los grupos prioritarios para recibir la vacunación contra el COVID-19.

La enfermedad renal crónica es la pérdida progresiva e irreversible de la función de los riñones. Los riñones enfermos pierden la capacidad de filtrar la sangre ocasionando la retención de productos de desecho en el cuerpo y alteración en el funcionamiento normal del organismo.

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