Redacción PERÚ21

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(EFE)El ministro del Interior, , presentó este lunes las 7.6 toneladas de cocaína incautadas por la Policía Nacional en una fábrica de carbón en Trujillo.

La droga fue decomisada a una red de narcotráfico en la que participaban dos miembros de un cártel mexicano, afirmó el jefe de la , Vicente Romero.

España y Bélgica iban a ser los destinos de la droga incautada. Dos mexicanos y seis peruanos fueron detenidos en la madrugada del último martes, cuando agentes de la PNP hallaron la droga que supone el mayor decomiso de estupefacientes en la historia del país.

Los narcotraficantes planeaban exportar la , escondida en rocas de carbón, a través de los buques mercantes que zarpan de los puertos del Callao (Lima) y Paita (Piura), a mil kilómetros al norte de la capital.

Esta ruta era habitual desde principios de 2013, cuando los detenidos crearon las empresas Carboníferas Alfa y Omega y Betas Andinas del Perú, ambas dedicadas a la exportación del carbón.

"Conocemos que hasta ahora se habían realizado 26 envíos, pero no incluyeron droga en todos, especialmente en los primeros, para comprobar si la mercancía llegaba bien a su destino", precisó Romero.

El jefe de la Dirandro comentó, además, que la cocaína era embarcada en bolsas de carbón que pesaban entre 1 y 1,2 toneladas y en el interior de cada una de ellas había entre 85 y 87 kilos de cocaína.

También dijo que esta droga procede del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) y del Alto Huallaga, las dos zonas más grandes de cultivo ilegal de hoja de coca, que convierten a Perú en el mayor productor mundial de la materia prima para fabricar la cocaína.

Urresti anunció una serie de medidas para afianzar la lucha contra el tráfico ilícito de drogas, como aumentar las penas a los microcomercializadores y la creación de una unidad policial para combatir la resiembra de la hoja de coca.