Alejandro Hugo Trujillo Ospina, asesino confeso de la empresaria Myriam Fefer, denunció ante la Segunda Sala para Reos en Cárcel haber recibido presiones para que implique a Eva Bracamonte y Liliana Castro, presuntas autoras intelectuales del crimen, a cambio de una posible reducción de su sentencia.
A través de un documento escrito de su puño y letra difundido por El Dominical, Trujillo Ospina señaló haber recibido "visitas no programadas y secretas" de la jueza Carmen Choquehuanca y la fiscal Nelly Millones con el propósito de convencerlo de que diga "cosas que no son ciertas", según indica.
Asimismo, dijo que las magistradas le ofrecieron reducir su sentencia "siempre y cuando" inculpe a las coprocesadas, quienes se encuentran recluidas en el penal Santa Mónica de Chorrillos.
Sin embargo, la fiscal Millones –en un comunicado– indicó que las "visitas a un centro penitenciario se realizan en coordinación de las instancias involucradas, sea el juez o los responsables del INPE". Además, dijo que "este tipo de diligencias se encuentra en los registros del INPE o en actas para dejar constancia de la acción judicial".
En su misiva, el colombiano –preso en el penal de Piedras Gordas– revela otros detalles con los que buscaría limpiar su imagen. "Yo he llegado al Perú a robar como lo hago desde que tengo nueve años y así lo demuestran los antecedentes enviados por la DAS (Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia)", acotó.
"La mayoría son por robo o porte ilegal de armas, mas a mis 34 años nunca he matado a nadie y mucho menos por encargo, como lo quieren hacer ver. Todo lo sucedido fue un accidente", expresó.
Sobre las dos llamadas que recibió Eva Bracamonte a su celular desde el teléfono móvil de su madre el día del crimen, Trujillo Ospina dijo que él "nunca las hizo porque no conoce a nadie en este país".
"Me acuerdo que el celular que me robé era un Block 3 y este móvil posee un sistema de llamadas por voz y en el forcejeo que tuve con la señora, ella lo pudo haber activado con cualquier palabra", sentenció.
La fase oral del proceso iniciará el próximo 8 de marzo en la sala de audiencias del penal San Pedro (Ex Lurigancho).