La noche del miércoles las calles de Trujillo fueron el escenario de un asesinato cuando Ericka Safra Rodríguez, una vendedora de 31 años, fue acribillada por sujetos desconocidos a solo media cuadra del lugar donde, el fin de semana anterior, una banda le robó S/.30 mil a un comerciante.
Según las primeras investigaciones de la Policía local, los delincuentes acabaron con la vida de Safra porque consideraban que ella había sido testigo del asalto previo y que, incluso, era quien acusó a "Los Injertos" pues conocía a uno de sus integrantes.
Seis hampones de la banda fueron detenidos a pocos minutos del asalto y el martes el juez a cargo del caso los envió a prisión de forma preventiva. Al día siguiente, Safra Rodríguez era asesinada de cinco balazos. La hipótesis de venganza se vio reforzada por el hecho de que no le robaron ninguna pertenencia.