Ha pasado un mes desde el trágico accidente en el serpentín de Pasamayo donde murieron más de 50 personas y del que solo seis lograron salir con vida.
Sin embargo, la empresa de transportes San Martín, dueña del bus siniestrado, no ha brindado el apoyo necesario a las víctimas del fatal accidente.
Carlos Ramos Vásquez, fisicoculturista, uno de los sobrevivientes, ha podido recuperarse gracias al apoyo de sus familiares y amigos.
"Simplemente no se han manifestado y yo ahorita estoy en el aire porque yo era una persona independiente", declaró a RPP.
Carlos fue sometido a tres operaciones para ponerle placas en la clavícula, la tibia y clavos en la mano. Ahora el fisicoculturista deberá pasar cerca de un año sin ejercer su labor de entrenador personal.
"La terapia va a durar entre ocho meses y un año y voy a quedar inhabilitado en mi trabajo. Mis amistades tanto de Lima y Huacho están haciendo polladas para poderme apoyar económicamente", indicó.
En conversación con el citado medio, Luis Quispe Candia, director de la ONG 'Luz Ámbar', indicó que los sobrevivientes también deben afrontar un proceso legal con los responsables del incidente.