Trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) anunciaron un paro nacional para los días miércoles 4 y jueves 5 de julio en demanda del incremento de sueldos y de mejores condiciones laborales.
Cerca de seis mil empleados paralizarán sus funciones, pero aseguran que estarán garantizadas la salud, alimentación y seguridad en los penales del país. Sin embargo, advierten que de no ser escuchados abandonarán sus puestos de trabajo.
La secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores Penitenciarios del Perú, María Luisa Calixto Barrientos, señaló que los penales son "una bomba de tiempo" y reclamó que el Gobierno no cumple con el anuncio de un aumento en sus remuneraciones.
"Somos los peores pagados, a pesar de las normas nacionales e internacionales que amparan una remuneración especial", sostuvo la dirigenta en RPP. Asimismo, advirtió que de no ser atendidas sus demandas, radicalizarán la medida con una huelga indefinida.