Trabajadores arriesgan la vida en Gamarra, Mesa Redonda, centros mineros y empresas agroexportadoras

El incendio ocurrido el jueves en la galería Nicolini, aparte de generar la desaparición de tres jóvenes y cuantiosas pérdidas humanas, también destapó un grave problema que persiste en el país: la falta de fiscalización de los derechos de los trabajadores.

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La desaparición de tres jóvenes, quienes quedaron encerrados en unos contenedores debido a que su jefe así lo dispuso, no ha hecho más que desnudar que nunca hubo fiscalización laboral en los almacenes ubicados en la galería Nicolini. Es más, desde el ministerio de Trabajo, aceptaron que nunca fiscalizaron el local ante la ausencia de denuncias.

Pero basta con ir a los centros comerciales ubicados en el Centro de Lima para constatar la ausencia de fiscalización laboral y la precariedad de los centros de trabajo. Así lo confirman, representantes de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y la Central Única de Trabajadores (CUT).

En una rápida revisión de las denuncias llegadas a la CUT, el presidente de la institución, Julio César Bazán, indicó que en los sectores como la minería, pesca y agricultura se mantienen los más altos índices de abusos laborales.

"El 80% de empleo en el país es informal. Las grandes empresas están abusando del mecanismo de tercerización y están haciendo trabajar en condiciones precarias a sus trabajadores. Por ejemplo en los centros mineros, los trabajadores son contratados bajo este mecanismo. De igual manera en el sector agroexportador, los trabajadores son transportados en camiones como si fueran ganados para realizar sus labores en los centros de producción", explica Bazán sobre las denuncias que llegan a la central.

El dirigente consideró que es necesario, a causa de lo ocurrido y la tragedia de estos tres jóvenes, que las instituciones de la sociedad civil y el gobierno lleguen a acuerdos para que se cumplan los derechos laborales en todos los ámbitos. Esta mañana emitieron un pronunciamiento con dicha demanda.

"Pido que en honor y homenaje a estos compañeros se inicie un acuerdo nacional para desterrar a los abusos en las empresas y hacer que se cumpla la normativa en todos sus puntos", comentó.

La vicepresidenta nacional de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Carmela Sifuentes, coincidió que en las demás provincias del país la situación es igual o peor de la que se vive en Lima respecto a los derechos laborales.

En ese sentido, exigió que el Gobierno que inicie acciones conjuntas con la . Como ejemplo mencionó que la jornada de ocho horas laborales es algo que resulta 'letra muerta' en la mayoría de trabajos.

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Sobre la situación en la capital, Carmela Sifuentes precisó que la CGTP ha recibido denuncias que en el emporio comercial de Gamarra la situación de los trabajadores se encuentra en igual o peor magnitud que en Las Malvinas. Es por ello que pidió al Ministerio de Trabajo una fiscalización urgente para los próximos días. Lo mismo ocurre en Mesa Redonda y en los conos de la ciudad, donde hay fábricas.

La coordinadora de Lima Cómo Vamos, Mariana Alegre, también resaltó que en el centro de la capital abunda una gran cantidad de casos de informalidad. Uno de ellos, precisamente, es el número de edificios utilizados como almacenes, una situación que resulta una bomba de tiempo. Las galerías de Mesa Redonda o La Parada son un ejemplo claro.

La especialista resaltó que el encierro sufrido por estos tres jóvenes en Las Malvinas, se replican de la misma forma en otros puntos limeños: “Las fábricas textiles o aquellas que se dedican a ensamblar piezas suelen tener malas prácticas laborales. Yo estimo que la problemática existe y que no es exclusiva de una zona de Lima. Se trata de una situación que no se quiere mirar y que corresponde al Ministerio de Trabajo fiscalizar”.