La interconectividad y el desafío de cerrar las brechas en el país

El confinamiento modificó el estilo de vida de los peruanos. Derivó en el trabajo remoto y la educación a distancia, pero también corrió el telón de un escenario que descolocó a más de una familia: la falta de conectividad en el país. La infraestructura de telecomunicaciones está conformada por antenas y fibra óptica que permite una mayor velocidad de la transmisión de datos.

El manejo de la tecnología va simplificando nuestras actividades. Podemos evitar las colas en los bancos realizando nuestras operaciones (pagos de agua, luz, transferencias, etc.) desde casa, evitar aglomeraciones estudiando a distancia (sea la escuela, el instituto o la universidad) o trabajar con similar eficiencia desde nuestros hogares.

Podemos obtener una consulta virtual con el médico, presentar una denuncia en la comisaría, participar en el comercio electrónico y pagar con la billetera móvil. En suma, reducimos nuestra exposición y estamos más protegidos.

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No obstante, se necesita mejorar la conectividad en todos sus aspectos. En el tema de las antenas, actualmente en Lima y Callao hay cerca de 8,500 torres (o estaciones bases celulares-EBC), en cada una de las cuales se pueden instalar cuatro antenas de telefonía móvil.

“Según las proyecciones, se necesitan 17 mil antenas más en Lima y Callao, para tener una óptima red de calidad. Para el año 2025 debemos tener 25,600 antenas”, detalla José Aguilar Reátegui, director general de la Dirección General de Políticas y Regulación en Comunicaciones del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Lamenta que haya obstáculos para la instalación de nuevas torres de telefonía. La gente –y así se lee en las redes sociales– alega que la radiofrecuencia causa daños a la salud y ‘provoca’ cáncer. Sin embargo, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que tras 10 mil estudios realizados no se ha podido comprobar que tengan algún efecto de esa naturaleza.

“No se permite la instalación de torres y no se dan cuenta de que al final están perjudicando a las personas más necesitadas”, subraya Reátegui.

¿Qué políticas alienta el MTC para impulsar el sector? En las últimas semanas se publicó la norma sobre el canon móvil a través de la cual las empresas operadoras realizan un pago por la asignación del espectro. En 2020 se permitía que el 10% de ese canon lo pudieran canjear en la instalación de antenas en zonas rurales donde no haya cobertura.

“Este año, con el fin de incrementar la conectividad 4G en zonas rurales se ha modificado ese límite y ahora se puede canjear hasta el 40%. Se estima que 220 localidades de zonas rurales se beneficiarán con tecnología 4G”, afirma.

EN DEUDA

El déficit en infraestructura es un gran desafío. “Tenemos 5 millones de personas que no tienen acceso a Internet”, señala Juan Pacheco, gerente general de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).

“Las redes han sufrido un incremento de un 50% en consumo de datos en la primera etapa de la pandemia”, añade. “Necesitamos medidas que impulsen esa conectividad”, subraya y menciona entre ellas los cambios de criterio en la renovación de los contratos de concesión y eliminar las trabas que existen para el despliegue de antenas y fibra óptica.

También una mayor voluntad de los gobiernos locales para permitir el acceso. Si bien la autorización municipal es automática, alegan la negativa de los vecinos que por desconocimiento o múltiples creencias se oponen. “La radiación de las antenas móviles no supera el 1% de los límites máximos permisibles”, señala.

Coincide en que el canon es una medida que permitirá incrementar la conectividad, especialmente en zonas rurales.

“Para AFIN es una necesidad impostergable la transformación digital; ello solo será posible en el país si tenemos mayor conectividad”, puntualiza.

Datos

El economista Carlos Huamán, de DN Consultores, indicó que en 2020, según datos del INEI, el número de usuarios creció de 57% a 70%. “Hay más gente conectándose, el principal medio es el Internet móvil”, afirmó.

Huamán propuso que el país cuente con un Ministerio de Desarrollo Digital para articular este campo.

“Hace falta un programa de alfabetización digital ciudadana para que todos los usuarios sepamos cómo funciona el servicio y cómo aprovecharlo más para actividades como educación remota, trabajo remoto, comercio electrónico, emprendimientos, etc.”, remarcó.

El MTC tiene un número de teléfono especial, el 1855, para hacer consultas sobre las antenas.

El país cuenta con 27 mil antenas 4G. Arequipa, La Libertad, Cusco y Piura tienen el mayor número de torres EBC. En 2016 había 3,700 localidades con cobertura 4G, en 2020, más de 20 mil.

El tráfico de Internet móvil se duplicó. En 2019 el promedio por línea era 4 gigas y el año pasado fue 8 gigas.

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