La inseguridad ciudadana sólo aumenta con el pasar de los días y en la noche de ayer dejó sin vida a un taxista, que fue apuñalado a sangre fría por sujetos que se hicieron pasar por pasajeros.
Eran las 09:00pm del martes 5 de noviembre, cuando Kenyic Yiovanni Ramos Robledo aceptó una carrera corta desde la avenida Grau hasta la estación del Metro de Lima del mismo nombre.
El año pasado se registraron 241, sin embargo, cifras actuales siguen siendo preocupantes. Trujillo es la provincia con mayor incidencia de homicidios.
Tan solo avanzó un par de cuadras para que sus amables usuarios mostraran su verdadero rostro y se convirtieran en despiadados ladrones que le exigían todas sus pertenencias a cambio de su vida.
Sin embargo, el taxista de 50 años se opuso a perder sus objetos personales y, en represalia, fue apuñalado por la espalda hasta que ya no pudo hacer nada. Malherido, fue abandonado a su suerte.
Con sus últimas fuerzas, el conductor avanzó unas cuadras más, pero se desvaneció sobre su timón y acelerador hasta chocar con la berma central de la avenida. Minutos después fue hallado por un policía.
El oficial patrullaba el distrito de Cercado de Lima cuando encontró el auto chocado, se acercó y vio al taxista; lo socorrió, llamó a una ambulancia y el hombre de 50 años fue trasladado a emergencias.
Finalmente, la historia de Kenyic Yiovanni Ramos Robledo terminó en una de las salas del Hospital Dos de Mayo, víctima de diversas puñaladas sufridas a la altura del brazo y de la costilla.
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