En contados segundos y en una de las zonas supuestamente más seguras de la capital, cuatro encapuchados desataron el terror al mediodía de este martes.
Estos, con fusiles AKM, llegaron a una agencia bancaria en La Encalada, en Surco, y luego de efectuar varios disparos y reducir a dos vigilantes, se apoderaron de más de S/10 mil. Eran las 12:15 p.m. De pronto, un lujoso auto se estacionó en el frontis de la agencia del banco Scotiabank, en la cuadra 8 de la avenida La Encalada, una zona altamente comercial.
Del vehículo bajaron cuatro sujetos con los rostros cubiertos y con fusiles en mano. Todo fue tan rápido que los dos agentes que resguardaban la entidad financiera no tuvieron tiempo de reaccionar.
Los maleantes dispararon para amedrentarlos, los golpearon y les quitaron sus armas de fuego. Rápidamente ingresaron a la agencia, encañonaron a los empleados y a los clientes, y se llevaron el dinero de las cajas por un monto superior a los S/10 mil, según la Policía de Águila Negra.
Los malhechores subieron a un moderno auto Audi y emprendieron la marcha realizando disparos al aire para evitar que los sigan. En segundos se alertó del hecho a la Policía, que puso en ejecución el plan Cerco.
Finalmente, los asaltantes abandonaron el citado vehículo, de placa falsa ANJ-690, en el frontis de una vivienda en la cuadra 3 de la calle Los Helechos, en La Molina.
Dentro del auto, los agentes policiales hallaron un pasamontaña, municiones y una maleta deportiva.
Cabe precisar que esta es la segunda vez que la citada agencia bancaria es blanco de un asalto. En noviembre de 2016, facinerosos armados también irrumpieron en la entidad financiera.
Este nuevo atraco ocurrió en el contexto de un convenio entre la Asociación de Bancos (Asbanc) y el Ministerio del Interior que aún no se cumple. Se trata de la anunciada seguridad que tendrían que dar los custodios en las agencias bancarias, pero que hasta la fecha no se ejecuta.
Fuentes de la Unidad de Seguridad de Bancos Águila Negra señalaron que, a la fecha, Asbanc no ha solicitado personal policial para dicho servicio. Por su parte, voceros de la citada asociación refirieron que aún están vigentes los contratos con las empresas privadas de seguridad.