Las coimas a cualquier miembro de la Policía Nacional serán castigadas hasta con prisión, según el Decreto Legislativo 1351 que modifica el Código Penal. El objetivo es fortalecer la seguridad ciudadana y hay una escala de sanciones drásticas que se deben tomar en cuenta.
"El que, bajo cualquier modalidad, ofrece, da o promete a un miembro de la Policía Nacional donativo o cualquier ventaja o beneficio para que realice u omita actos en violación de sus obligaciones derivadas de la función policial, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 4 ni mayor de 8 años", indica la norma, la cual fue publicada hoy en El Peruano.
Se establece penas de entre 3 y 6 años para los ciudadanos que ofrezcan 'alguito' a un agente con la finalidad de que falte a sus obligaciones.
El agente policial que acepte o reciba donativos, promesas o cualquier otra ventaja o beneficio, para sí o para otro,* será sancionado con una pena privativa de libertad no menor de 5 ni mayor de 10 años e inhabilitación.*
Penas de entre 6 y hasta 10 años, así como inhabilitación recibirá el policía que pida, directa o indirectamente, una coima.
De igual forma, el agente que condicione su conducta funcional a la entrega de algún dinero o bien será reprimido con una pena privativa de libertad no menor de 8 ni mayor de 12 años y la posterior inhabilitación.
El policía que acepte o reciba una coima para realizar u omitir un acto propio de su función será reprimido con una pena privativa de libertad no menor de 4 ni mayor de 7 años. También quedará fuera de la institución.
De igual forma, el agente que solicite, directa o indirectamente, que se le entregue un 'sencillo', como se dice de manera coloquial, será reprimido con una pena privativa de libertad no menor de 5 ni mayor de 8 años. Y será inhabilitado.
Y el conductor que pretenda coimear a un policía no se va a salvar. El solo hecho de pretender evitar una multa con la entrega de un dinero o bien, lo pondrá en una situación complicada. Bien merecido, dirán algunos. Al chofer se le aplicará la "inhabilitación consistente en la cancelación o incapacidad definitiva, según sea el caso, para obtener autorización para conducir".