Numerosas viviendas que permanecieron construidas en las riberas del río Rímac durante más de 40 años, poniendo en peligro a las familias que las habitaban, fueron demolidas.
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Como se recuerda, a inicios del 2023 una madre y su hijo desaparecieron luego de que su casa colapsara a las aguas del río debido a las constantes lluvias y al incremento del caudal. Tras este incidente, la Municipalidad de San Martín de Porres (SMP) realizó un empadronamiento que permitió que 40 familias resulten beneficiadas con un bono por parte del Ministerio de Vivienda.
En la misma línea, se les invocó a que evacuen sus predios debido al gran peligro que corrían por la crecida del río durante los meses de marzo y abril. Finalmente, estas familias fueron trasladadas a condominios en los distritos de Comas y Carabayllo.
El miércoles 5 de junio se inició la demolición de las viviendas que lucían deshabitadas y que pertenecían a las 40 familias. En su lugar, se colocarán más de 200 árboles “para enverdecer y embellecer” la zona que era un peligro inminente desde hace 40 años, dijo el alcalde distrital Hernán Sifuentes.
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