La tranquilidad de las calles de San Juan de Lurigancho se vio interrumpida por un macabro hallazgo. La madrugada de hoy, un reciclador encontró el cuerpo sin vida de un bebé recién nacido, abandonado entre la basura a pocos metros de una comisaría.
El llanto del pequeño alertó a los usuarios y al personal de la estación, quienes procedieron a activar los protocolos de emergencia.
Según los primeros reportes, el cuerpo del pequeño, aun con el cordón umbilical y la placenta, estaba envuelto en una bolsa de basura.
Al lugar del hallazgo llegaron agentes de la Policía Nacional y peritos de criminalística, quienes iniciaron las investigaciones correspondientes. Asimismo, representantes del Ministerio Público ordenaron el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue para la necropsia de ley.
Las cámaras de seguridad de la zona podrían ser clave para identificar al o los responsables de este cruel acto. Las autoridades han iniciado un exhaustivo análisis de las imágenes para dar con el paradero de quienes abandonaron al bebé.
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