Durante las olimpiadas escolares de un colegio en San Juan de Lurigancho, una estudiante sufrió quemaduras de tercer grado en el rostro y cuerpo debido a un trágico accidente ocurrido en octubre pasado.
Pese a haber pasado por múltiples cirugías reconstructivas, hasta el momento no se ha señalado a ningún responsable por lo sucedido.
Su amiga y excompañera de selección, Leyla Chihuán, expresó su alegría por la dulce espera.
Según lo registrado en un video, el profesor de educación física, encargado de encender la antorcha olímpica, intentó avivar el fuego arrojando un líquido inflamable.
El fluido cayó accidentalmente sobre la adolescente de 17 años, provocando que las llamas envolvieran su rostro. La adolescente fue trasladada primero a una posta médica y luego a varios hospitales, hasta llegar al Hospital del Niño en Breña, donde permanece internada.
Desde el accidente, la escolar ha pasado por cinco intervenciones quirúrgicas, incluyendo injertos de piel, que no han mostrado los resultados esperados.
Los médicos han informado que requerirá más cirugías en el futuro. Según su madre, Betsaida Cáceres, la joven lleva meses en cama y enfrenta un largo proceso de recuperación.
“La tristeza la consume. Hay días en que mi hija quiere regresar a casa, pero aún falta mucho por hacer”, comentó Cáceres a Buenos Días Perú.
La madre de la alumna denunció que la institución educativa no ha asumido ninguna responsabilidad por lo ocurrido. “El único apoyo que recibimos del profesor responsable fue un monto de 100 soles, y desde entonces no hemos tenido comunicación con él ni con el colegio”, declaró.
Incluso, reveló que el director del colegio minimizó la gravedad del accidente, negándose a suspender el evento pese al incidente. Según Cáceres, el director argumentó que “800 niños no se iban a ver perjudicados por una señorita”.
Hasta ahora, la familia ha cubierto los gastos médicos por su cuenta, pero el Seguro Integral de Salud (SIS) no cubre ciertos tratamientos esenciales.
Por otro lado, Cáceres ha solicitado al Ministerio de Educación y a la UGEL correspondiente que brinden apoyo para la recuperación de su hija y que garanticen su continuidad educativa, ya que estaba a punto de graduarse del colegio.
La familia habilitó un número de contacto para quienes deseen colaborar con los gastos médicos de la víctima. Los interesados pueden comunicarse al 935093334 a nombre de Betsaida Evelinda Cáceres Jiménez.
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